La inflación de junio tendría un piso de 0,5%, de acuerdo a datos preliminares que se manejan en el Ministerio de Economía, al cierre de la tercera semana del mes.

La aspiración del Palacio de Hacienda es que el costo de vida del mes en curso no exceda ese límite dado que de esta forma el primer semestre del año cerraría con una inflación acumulada menor al 5%.

El índice de precios al consumidor entre enero y mayo aumentó 4,4%, mientras que la meta inflacionaria establecida en el presupuesto nacional es de 11,5%. En las primeras semanas de junio los precios que están bajo acuerdo se mantuvieron estables, e incluso se continuó la reducción en el valor de la carne que había comenzado a verificarse en mayo.

En cambio se detectaron alzas en alimentos frescos y en el subconjunto que aglutina a lo que se define como "alimentos para consumir fuera del hogar". Con este panorama se espera que la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que define la línea de la indigencia no sufra variaciones significativas y permanezca en torno a los 391 pesos para una familia tipo o incluso caiga.

Distinto es el caso de la Canasta Básica Total (CBT) ya que este indicador incluye una serie de servicios mínimos para el desarrollo de un matrimonio y dos hijos. Desde principio de año los servicios aumentan más que los bienes.

El acumulado del 4,4% se compone de aumentos de 3,8% en bienes y 5,8% en servicios. Según los datos previos continúa la presión alcista sobre el valor de los alquileres y aún se detectan arrastres de las últimas subas que se produjeron en las cuotas de los colegios privados y la medicina prepaga. La compensación llegó por el lado del turismo y la indumentaria.

Los gastos de esparcimientos no tuvieron cambios significativos ya que junio es un mes de baja temporada y el fin de semana largo del lunes 19 no ofreció espacio para el miniturismo por la celebración del Día del Padre. En lo que respecta a la vestimenta la estabilidad obedece a que ya concluyó la etapa de lanzamiento y promoción de la temporada invernal.