Domingo 25 de Junio de 2006 Edicion impresa pag. 29 > Internacionales
Un pueblo "indómito"

"La leyenda de que ningún invasor extranjero había conquistado Afganistán desde los tiempos de Alejandro Magno se vino abajo con la fulgurante operación 'Libertad Duradera'. Pero la prometida democratización no ha llegado a un país en desorden, donde la precaria seguridad retrasa y dificulta la reconstrucción y en el que los elementos aperturistas tienen poco margen de maniobra", destacó ayer la prensa europea al informar sobre la operación "Empuje a la montaña", liderada por EE.UU. que registró en las últimas horas 65 muertes.

Las mismas fuentes periodísticas añadías: "Las mujeres despojándose de sus burkas y los hombres afeitándose sus barbas fueron una operación de imagen, ya que en la práctica el fundamentalismo sigue vigente en Afganistán con los nuevos grupos que ocupan el poder, como la Alianza del Norte, bajo la bendición de Washington. Organizaciones de defensa de las libertades, como RAWA, denuncian que no hay mucha diferencia entre la actual situación y la de la época talibán. Además, éstos últimos se han reagrupado en las montañas del sur del país y, en algunas zonas fronterizas, llegan a controlar la Administración, representando una amenaza para el debilitado poder central. A esto hay que sumar los continuos enfrentamientos de las guerrillas y la desesperada situación de los más de dos millones y medio de refugiados que han regresado al país desde que, en diciembre de 2001, cayese el régimen talibán. Otros 2,7 millones de afganos aún no han podido regresar".

 

¿Qué dice l a historia?

 

"La Historia dice que ni británicos ni soviéticos habían conseguido doblegar a un pueblo indómito, en un territorio muy favorable para la lucha de guerrillas. Los primeros nunca llegaron a controlar del todo a un país que consiguió su independencia en 1919. Los segundos encontraron su propio Vietnam en una guerra que duró de 1979 a 1989. Los muyaidines afganos, armados y entrenados por EE.U., metieron en un callejón sin salida al poderoso ejército ruso. Pero ni después de la retirada de los tanques de Moscú un país empobrecido conoció la paz, sumido en un caos en el que multitud de facciones luchaban por hacerse con el control del Estado. Los atentados del 11 de septiembre cambiarían el destino de Afganistán. Los estadounidenses pidieron a los talibán la cabeza de Ben Laden, y como éstos se negaron a concedérsela, entraron a buscarla el 7 de Octubre de 2001, aunque nunca la encontraron. Dos meses más tarde, con la ayuda de una coalición internacional y algunos de los grupos opositores, especialmente la Alianza del Norte, desalojaron a los talibán del poder", publicó ayer "El Mundo" al analizar la actual coyuntura afgana.

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