CIPOLLETTI (AC).- Después de varios años de promesas incumplidas, los vecinos de un barrio residencial de esta ciudad, ubicado en los terrenos linderos a la Sociedad Protectora de Animales donde se albergan 300 canes, exigen que el municipio comience a cumplir los plazos prometidos para el traslado.

Los vecinos describieron que, en un principio, les habían hablado de la mudanza a un nuevo espacio en la Isla Jordán para abril del 2004. Pero nunca lo cumplieron, sino que siguieron las promesas. La última, fue cuando intentaron presentar en enero de este año un recurso de amparo. La gente comentó que desde la municipalidad les pidieron 45 días más para finalizar las obras en el nuevo predio, pero el plazo terminó a fines de marzo y todavía no hay traslado.

"Estuvimos en el lugar y la obra está muy retrasada. Hay caniles hechos pero sin techar todavía, y la sala que pide la Protectora como condición para la mudanza, donde va a haber una cocina, baño y una sala para operar, ni siquiera está empezada", dijo Adrián Garnero, vocero de los vecinos que reclaman por la mudanza.

El hombre comentó que hace quince días pidieron una entrevista con el intendente Alberto

Weretilneck y que les informaron que el funcionario estaba muy ocupado y que "por ese tema no nos iba a atender".

Ratas, moscas, malos olores y ruidos molestos son algunas de las molestias que sufren los que viven cerca de la Protectora.

"Los chicos juegan a matar moscas. Esto es un foco infeccioso y queremos que apuren la obra. Nos habían dicho que los esperemos hasta fines de marzo, pero estamos a fines de junio y los animales todavía siguen acá", aseguró Garnero.

El barrio Capellán se conformó como zona residencial hace algunos años. Los terrenos se ubican rodeando a la Protectora de Animales y al sector de Servicios Públicos.

Los vecinos informaron que compraron los lotes porque existía desde el 2001 un proyecto de traslado de la Protectora. Comentaron que en aquel momento se reunieron con el intendente Julio Arriaga y el jefe de Servicios Públicos, Alberto Weretilneck, quienes les prometieron el traslado a un espacio en la Isla Jordán.

Después de muchas cartas, junta de firmas y demás presentaciones al municipio, la gente quiere que se apuren las obras. "Están trabajando, pero no se sabe cuándo van a terminar y nosotros seguimos corriendo muchos riesgos y sufriendo un sin fin molestias", reclamaron.