En abril salió su nuevo material discográfico "Ahí vamos", y desde entonces Gustavo Cerati se lanzó a realizar fuertes giras promocionales de este material, circuito que incluye una función en el estadio Ruca Che de Neuquén el 7 de julio.

Cerati dialogó sobre este álbum que demuestra la madurez artística de este músico que saltó a la fama a través de Soda Stereo y que finalmente se consolidó como músico solista.

-¿Cómo definirías, dentro de tu carrera musical, a tu nuevo disco "Ahí vamos"?

- Es el último y como tal está dentro de lo que yo quería proponer musicalmente, sonoramente y rítmicamente. Realmente me interesaba hacer un disco más rockero, quizá en un punto hasta más clásico. Es una expresión de dinámica positiva, que es cómo me siento emocionalmente.

- Esto de que "Ahí vamos" es un disco más rockero es bastante notorio para quien ha seguido tu carrera solista, ¿eso se dio espontáneamente o fue algo buscado?

- Creo que mi cultura rockera está bastante clara, aun cuando he estado en algo más electrónico, porque eso es algo que he ido mamando desde chico. Lo que pasa es que también me mueve la plasticidad del pop.

- Hablamos de las características de este disco y de las diferencias que tiene frente a tus otros trabajos, ¿pero qué te parece que es lo que se potencia -en relación a lo que venías haciendo- en "Ahí vamos"?

- No lo sé, pienso que ha generado una expectativa mayor, más agitación que los otros. Yo ya venía haciendo shows muy enérgicos, y quería que este disco tuviera una tracción más inmediata, por otra parte también justo estaba escuchando música que tenía más que ver con el rock y tenía ganas de que fuera por ahí. No me podía abstraer de lo que naturalmente me iba a ocurriendo. A veces uno empieza a cansarse de ciertas formas, imaginate que hacés un disco y estás dos o tres años tocándolo y obviamente te agota, un poco entonces comenzás a buscar otras cosas, y eso es un poco lo que se refleja en "Ahí vamos".

- También hay algunos temas, como es el caso de "Lago en el cielo" que remite un poco a Soda Stereo, ¿es difícil poder

sacar, a la hora de componer, ese bagaje que ha quedado de tu paso por el grupo?

- Yo creo que es algo que se dio espontáneamente, no es algo que haya pensado, sino que más bien son cosas con las que uno se va encontrando. La diferencia entre lo que ocurría antes con Soda y lo que pasa ahora, es que en la actualidad ese ya es un camino conocido por mí, uno ya sabe como son ciertos clichés, y me divierto y juego con esas cuestiones porque son parte de mí. Tengo una conciliación con todo aquello que quizá antes no tenía. Qué sé yo, con "Bocanada" tal vez buscada diferenciarme mucho más de lo que había hecho con Soda Stereo.

- "Adiós", uno de los temas de este álbum, tiene la particularidad de que lo escribiste junto con tu hijo, ¿cómo fue esa experiencia?

- Fue una experiencia genial, porque hace rato yo quería hacer algo así. Hace mucho que escucho las canciones de Benito -mi hijo que tiene 12 años- y me vuelvo loco, no sólo como padre sino también porque me encanta esa mezcla de inocencia y sabiduría propia de los chicos. El ya hizo varias canciones suyas, al principio tenía que ver con cuestiones imitativas porque su padre era músico y eso influye, pero después fue saliendo su propio juego, sus propias formas, y la verdad es que me gustaba mucho la idea de poder hacerlo participar en alguno de los temas, en las letras ¿no? Yo le di unas pautas de cómo se llamaba la canción, algo sobre la melodía, y a partir de ahí él hizo su aporte... Mis dos hijos son referentes de lo que hago, van a los ensayos, las grabaciones y para mí es importante la opinión de ellos.

- Este es un trabajo en conjunto con músicos que provienen de "distintos mundos", ¿se podría decir que esa tendencia de mixtura de los géneros está muy presente a la hora de componer y de tocar también?

- Bueno, lo que pasa es cuando empezás a tocar, y sobre todo con un grupo, tratás de diferenciarte, de buscar tu propia identidad, de estar dentro de un estilo que sea algo así como tu lugar en el mundo. Hay como un acto de transgresión sobre lo que uno ya conoce, pero después uno se da cuenta que todo eso está dentro. Por ejemplo, nosotros aprendimos a tocar música en los '70, y en los '80 despreciábamos esa música, y no nos dábamos cuenta de que en realidad eso era también nuestra propia información, y lo cierto es que más tarde o más temprano eso también empieza a aparecer. Yo actualmente trató de utilizar muchas cosas, busco ser lo más abarcativo posible de toda esa información musical que tengo.

- Esa búsqueda y esa apertura al bagaje musical ya existente, ¿puede traducirse en una madurez artística?

- Sí, porque no se trata de que uno se ablande, sino que uno se cansa de las mismas cosas y hay que ir buscando dentro de uno, y dentro de uno hay muchas cosas desde las que te gustaron y también de las que no te gustaron .

- Bueno, por último no puede faltar la pregunta siempre latente a la hora de hablar con vos, ¿hay posibilidades que Soda Stereo vuelva a juntarse al menos para ofrecer un show?

- Mirá las posibilidades de actuar con Soda son las mismas de siempre, en el futuro puede llegar a ocurrir, pero por ahora no porque para ello haría falta que nos reencontremos más nosotros. Yo ahora estoy haciendo mis cosas y la verdad es que esto no es algo que en este momento me interese. Pero nada queda descartado para el futuro.