| Domingo 25 de Junio de 2006 | | | > Nacionales | Mañana comienza el juicio político al juez Rubén Caro | | Es por su presunto mal desempeño durante la investigación del crimen del soldado Omar Carrasco ocurrido en Zapala en 1994. | | | Buenos Aires (DyN).- El suspendido juez federal de Zapala, Rubén Caro, comenzará mañana a ser sometido a juicio político por su presunto mal desempeño durante la investigación del crimen del soldado Omar Carrasco, ocurrido en un cuartel de esa ciudad neuquina en 1994. El conscripto Carrasco fue asesinado a golpes dentro del Grupo de Artillería 161 del Ejército, en Zapala, en marzo de 1994 y su cuerpo fue hallado semanas más tarde en el mismo destacamento. El caso significó poco después el fin del servicio militar obligatorio. Por el crimen fueron condenados un oficial y tres soldados y ahora el juez que inició el proceso será juzgado por su actuación en la investigación, durante la cual habría permitido la intervención del Ejército. El Consejo de la Magistratura citó a declarar en este proceso a medio centenar de testigos, entre los que se encuentran el ex jefe del Ejército Martín Balza, al ex secretario del Estado Mayor del Ejército Daniel Raimundes y los ex senadores Eduardo Menem, Alfredo Avelín y José Genoud. Las audiencias se llevarán a cabo a partir de mañana en la Sala de Audiencias de la Corte Suprema de Justicia y está previsto que se expongan los alegatos el próximo 7 de julio, aunque el tribunal anunció que la sentencia se emitirá el 29 de agosto. El senador nacional Carlos Rossi, del Frente Nuevo de Córdoba, que integra el jury, precisó hoy que, de acuerdo con la acusación, "Caro permitió que el Ejército, a través del personal de Inteligencia que concurrió a Zapala por este caso, se constituyera en la fundamental investigadora y colaboradora en el esclarecimiento de un delito común, en este caso homicidio, y no de una infracción militar". Es decir, agregó el senador en un comunicado de prensa, "el magistrado basó su trabajo en la investigación del Ejército cuando en realidad el Ejército era el principal investigado por el hecho". El legislador recordó que el juez, quien fuera suspendido por el Consejo de la Magistratura en marzo pasado, entre otras irregularidades no habría hecho constar en el expediente "la huella de un camión junto al cadáver del soldado", además habría interrumpido "en un momento clave la declaración testimonial de un conscripto que habría presenciado el momento en que agredían a Carrasco" y habría manipulado "el testimonio de un soldado analfabeto". Los fiscales del caso serán los consejeros Federico Storani, Diana Conti y Beinusz Szmukler. | | | | | | | | | | | sus comentarios | | 25/06/2006, 22:57:28 | | nos dejo su opinion | | Ignacio Canevaro | | | | Al leer la nota del domingo sobre el juicio político al suspendido juez Rubén Caro he podido ver que la Historia Oficial del Caso Carrasco ha calado tan profundo que aun hoy, a doce años del desgraciado hecho, todavía se ven indelebles las huellas que dejó la Inteligencia Militar. Hay que comprender que el Sr Caro está sometido a Juicio Político porque cometió un sinnúmero de irregularidades en la instrucción del homicidio de Omar Carrasco, pero fundamentalmente porque claudicó su jurisdicción en favor de quien tenía que investigar, es decir el ejército. Ese mismo ejército que utilizó a la inteligencia militar para fabricar culpables que salvaran las responsabilidades de otros, lo que se dio en llamar la Historia Oficial del caso Carrasco. Debe quedar claro de una vez que el ejercito de ninguna manera “colaboró” -como dijera en la nota el senador Carlos Rossi- con la investigación, sino que lisa y llanamente DIRIGIÓ la investigación, a la que Caro se ciñó sin miramientos. Además quisiera hacer otra salvedad para que se sepa claramente qué está en juego con este juicio político. El Sr Caro pudo haber sido torpe, pudo haber sido negligente, pudo incluso haber incurrido en la impericia propia de la inexperiencia, pero cuando esa innumerable sucesión de “errores” están alineados exclusivamente para incriminar a determinadas personas, dejan de ser errores involuntarios. Es muestra de esa voluntad de incriminar el caso del exsoldado Luna, al cual el Sr Caro no le “manupuló” la declaración testimonial en sede de su juzgado, sino que la tergiversó, como denunciara el mismo Luna, valiéndose de su condición de analfabeto. Las cosas por su nombre y la verdad quedará expuesta de modo tal, que la sensación de injusticia habrá quedado en el olvido. | | | | | | | | | | | | | | |