Herzogenaurach (DyN).- El seleccionado argentino regresó esta tarde desde Leipzig a Herzogenaurach, el acogedor pueblito donde tiene su campamento, y realizó un entrenamiento liviano en el que la principal novedad fue que Luis González se movió con mayor exigencia que el resto para ver si llega en condiciones al choque del próximo viernes ante Alemania, en Berlín, por los cuartos de final del Mundial.
El plantel llegó desde Leipzig a las 11 (hora argentina) luego de un viaje en vuelo charter que lo depositó en el aeropuerto de Nuremberg, desde donde recorrieron en micro los 25 kilómetros que separan a esa ciudad del hotel HerzogsPark. Precisamente en la cancha que queda enfrente de su lugar de alojamiento, el seleccionado se entrenó en la tardecita alemana bajo un fuerte sol, pero sólo con la idea de que los jugadores movieran un poco los músculos luego del esfuerzo realizado al superar 2-1 a México en tiempo suplementario.
Ante la mirada de unos cien hinchas que esta vez no colgaron ninguna bandera en el alambrado del predio, los 23 futbolistas del plantel cumplieron tareas físicas livianas y se divirtieron un rato jugando al loco. Sobre el final de la práctica, Lucho González, recuperado del edema muscular en la pierna izquierda que había sufrido en la goleada 6-0 sobre Serbia y Montenegro, realizó piques largos. El volante del Porto de Portugal fue el que más se exigió de todos y no hay que descartar que el director técnico lo incluya entre los once ante Alemania.
Por su parte, el defensor Nicolás Burdisso ya se restableció del leve esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha y también estaría a disposición de José Pekerman.
En el búnker argentino ya comenzaron a circular rumores de que el seleccionador podría realizar cambios frente a los alemanes, pero lo cierto es que con Pekerman eso nunca se sabe y que habrá que esperar que se sucedan los entrenamientos para ver si entrega alguna pista. Tal vez eso tampoco ocurra mañana, ya que Pekerman anunció que la práctica será a las 10 y a puertas abiertas en la cancha del HerzogsPark, de modo que se prevé que ordene otro entrenamiento más bien liviano y no trabajos tácticos.
Cuando el técnico para el equipo las prácticas son en el complejo de Adidas y a puertas cerradas. Por otra parte, el viaje a Berlín para el choque del viernes a las 12 (hora argentina) será el jueves a la tarde, luego de una práctica prevista para la mañana y una posterior conferencia de prensa de Pekerman.
