En un tiempo en que hasta los cowboys se han vuelto mucho más amplios en sus horizontes sexuales, es lógico que por contradicción o afirmación de ciertas conductas también regresen al cine los héroes de carne y hueso.

Hace ya muchos años que John Rambo no hacía de las suyas en algún paraje despojado de justicia. El ex Boina Verde desde sus inicios fue el personaje que vino a marcar con resaltador rojo las contradicciones de cierto patriotismo americano de derecha.

Su acción supuestamente rebelde contra la justicia local de un pueblo en el interior de los Estados Unidos, en el primer capítulo de la saga, no resultó otra cosa que la reivindicación de un estilo de vida y una forma de ver la realidad que los norteamericanos habían olvidado.

John regresaba al país que lo entrenó sólo para encontrar rechazo e indiferencia. Ya no estaban los muchachos para compartir el fuego, y lo mejor-peor de su vida la guerra era un lejano recuerdo. Una y otra vez John Rambo se mostró como un crítico del sistema llevando al extremo las cualidades que el sistema mismo le había proporcionado: entrenamiento y licencia para matar.

En los últimos 5 ó 6 años, Hollywood ha depositado en el cuarto de servicios a sus ídolos más corporales para reemplazarlos por otros que por una u otra razón tienen un plus por sobre los simples humanos.

Hemos asistido así al regreso de "El Hombre Araña" (que tuvo su versión cinematográfica light hace unos 25 años); el re-regreso de "Batman", luego de que Tim Burton transformara al personaje en un esquizofrénico que no dejaba de dudar de su personalidad; a la aparición de Lara Croft, salida de las pantallas de videojuegos, y recientemente a la de Aeon Flux, encarnada por Charlize Theron, que antes tuvo su versión televisiva en dibujitos por MTV. Fue también el tiempo del irrefutable regreso de "Los hombres X".

Cada uno propietario de un don o maldición, según se vea, distinto.

De una generación a otra, los héroes de carne y hueso, los que antaño se conformaban con su puño y un revólver de alto calibre para seguir adelante, como los vengadores anónimos de Charles Bronson, comenzaron a escasear. Después llegó Ang Lee y su genial idea que mancilló el machismo virginal de John Wayne y su troupe.

Todo indica que los muchachos rudos están listos para volver a ocupar su sitial. Si alguna vez los estudios se atrevieron a instalar sobre una misma pantalla a Freddy y Jason, a Aliens y Exterminator, e incluso, 50 años a la fecha, a Billy The Kid ¡y Drácula!, bien podríamos asistir ahora a un combate entre Rambo y Tormenta de los "X-Men".

Pero volviendo a los duros. Sylvester Stallone es un hombre en busca de una nueva década de oro y después de mucho cavilar concluyó que la única oportunidad de convertirse en un ídolo del nuevo milenio era retornar a los orígenes: Rocky y Rambo.

La última película del "semental italiano" se verá en diciembre de este año. Mientras que la que tendrá a John Rambo como protagonista llegará recién en el 2007.

Stallone, no dudó en darle a su personaje un toque de ¿sinceridad? ¿realismo?, de modo que levantó un blog: "El blog de Rocky Balboa", en el que el héroe no escribe pero al menos permite que se vean algunas de las fotografías del set de filmación.

Está claro que se trata de una apuesta fuerte para un hombre que a los 60 años recién cumplidos puede decir que conserva el físico intacto (vean sino las fotos en el mencionado blog).

Cuesta imaginar cuánto cerebro le queda a Rocky. En términos del argumento ya en el quinto capítulo, que se anunciaba como final, el boxeador padecía serias deficiencias de comprensión y dicción.

Pero Rocky intentará devolver una suerte de honorabilidad a los ídolos de la industria. Al menos desde la percepción de Stallone.

No es el único. Se dice que también Bruce Willis resucitará al indestructible de John McClane, el policía que inició "Duro de Matar" y en breve tendremos el tercer episodio de la saga del agente Jason Bourne. Por fin sabremos si este chico viene de algún lujoso piso de Nueva York o de una granja de la América profunda.

Semanas atrás volvió Ethan Hunt con "Misión Imposible III", pero Tom Cruise en su búsqueda de una extraña y eficiente espectacularidad cinematográfica va transformando a su personaje en un ser excepcional.

Para compensar regresará Bruce Wayne en cualquier momento, previsiblemente más cruel y confundido, un cliché estético que a esta altura parece una maldición del hombre murciélago. También retornará Peter Parker con su Hombre Araña. Y aquí una anotación: en la versión del cómic, el personaje creado por Stan Lee, convocó hace unos días a una conferencia de prensa para anunciar su verdadera identidad.

El superhéroe, bastante tozudo por cierto, que tendrá su oportunidad como solista será Wolverine, interpretado por Hugh Jackman. Con este mutante sucede algo muy interesante.

Wolverine, personificado por el australiano Hugh Jackman, fue elegido como el favorito de los personajes de ciencia ficción, según publicó la revista "Entertainment Weekly".

Wolverine se impuso a Harry Potter, el Hombre Araña y Bart Simpson en la lista de los 10 personajes de ficción más importantes, realizada por la publicación.

Detrás de Wolverine se ubicaron Harry Potter, el Hombre Araña, Shrek, Robert Langdon (el personaje de "El Código Da Vinci"), Jason Bourne ("The Bourne Identity" y "The Bourne Supremacy"), James Bond, Jigsaw (el villano de las películas de horror "Saw"), Bart Simpson y Madea (la abuela de Tyler Perry).

Hasta el impecable James Bond promete algo más de humanismo en la flamante "Casino Royale". Quizás ésta sea la razón por la cual los productores contrataron a un actor, Daniel Craig, que tiene problemas en el manejo de armas y vehículos y que se muestra más frágil que los espías anteriores.

Finalmente Superman saldrá de su ostracismo. Lo hará en una época extraña. Porque cuando el alter ego de Clark Kent se internó en su refugio de hielo, la Antártida no se estaba derritiendo, los cowboys todavía amaban más a su caballo que a su compañero y los superhéroes no tenían que pasar por el psicólogo.

Todo cambia, Superman, y vos también.