NEUQUEN (AN).- "No te cases, no te embarques y jugale al 13", debería decir el refrán, ya que eso fue lo que pasó ayer, el último martes 13 del año, en la ciudad de Neuquén. Cientos de apostadores optaron por hacerse eco de la emblemática fecha e hicieron que ayer el número más jugado fuera, precisamente, el 13. Decenas de frases y misterios de la historia señalan al martes 13 como un día signado por la desgracia, o lo que en la jerga apostadora se conoce como la "yeta". Sin embargo en las agencias de lotería de la ciudad la mala suerte parece haber atraído a más de un apostador.

No obstante, fieles al refrán, fueron pocos los neuquinos que eligieron celebrar su casamiento ayer y, de hecho, en varios registros civiles de la ciudad no se realizó ninguna ceremonia. Ya sea por temor o para no "tentar" al destino, lo cierto es que a diferencia de años anteriores en los que las listas de espera para los martes 13 eran importantes, en esta ocasión los osados que se atrevieron a dar el sí en el día de la desgracia fueron muy pocos.

De todos modos, la cantidad de apostadores y los montos jugados no fueron los previstos ya que, según aseguraron los agencieros, "el hecho de que el pasado 6 de junio no saliera el 666 llevó a una merma en las apuestas. El diablo metió la cola en las apuestas por el 666 y nadie ganó un peso", ironizó un quinielero del microcentro capitalino que agregó que "es posible que quienes perdieron ese día ahora no hayan apostado por simple despecho".

Habitualmente el 13 es uno de los números preferidos por los apostadores sin importar la incidencia que pueda tener la fecha. Por esta razón, muchas agencias de lotería no registraron ayer un incremento significativo en la cantidad de jugadas por este número. "Sin lugar a dudas el 13 va a ser el número más jugado hoy", aseguró el tesorero de la Asociación de Agencieros Neuquinos, Rubén Domínguez, a la vez que señaló que "sin embargo hay muchos clientes que desde hace mucho tiempo vienen siguiendo el 13, jugándole día a día".

La gran diferencia de la jornada recayó en los montos que los jugadores tradicionales decidieron apostar y que superaron por lejos a los que diariamente juegan. "El que normalmente juega un peso, hoy jugó dos o tres porque es un día diferente", explicó Fabián, el encargado de una agencia del Bajo.

Las apuestas de ayer contaron además con la incidencia de los importantes carteles publicita

rios a los que recurrieron los propietarios de las agencias de lotería. Desde frases que apelaron por "el preferido", "¿qué te parece?" o simplemente "juéguele al trece" el ingenio publicitario se las arregló para incrementar aún más el cúmulo de apostadores. Es así como con muchas apuestas y pocos casamientos transcurrió ayer el último martes trece del año en la ciudad.