La tormenta tropical Alberto azotó el norte de la Florida ayer pero no llegó a convertirse en huracán como se temía. Alberto, la primera tormenta tropical de la temporada, tocó tierra el martes cerca de Adams Beach, al sudeste de Tallahassee. La tormenta había provocado una alerta de huracán sobre una extensión de 161 kilómetros de la costa de Florida sobre el Golfo de México.
Pero la advertencia fue reducida a un aviso de tormenta tropical a media mañana después que la fuerza de los vientos sostenidos de Alberto bajaron a 80 kilómetros por hora, una gran diferencia de los 113 kph que los hubieran convertido en un huracán.
"La prioridad ahora son las lluvias y la posibilidad de que surja un tornado en el sudeste del país", dijo el director del Centro Nacional de Huracanes, Max Mayfield. Las autoridades emitieron un aviso por inundaciones para el sureste de Carolina del Sur, donde vaticinaron más de 12 centímetros de lluvia. También pronosticaron de 10 a 25 centímetros de lluvia en el centro de Florida y en el sudeste de Georgia.
Alberto tocó tierra el martes por la noche en la Florida, cerca del pueblo de Keaton Beach, dijeron los meteorólogos.
Los ribetes de lluvia habían provocado precipitaciones sobre el área desde el lunes, causando rotura de ramas de árboles e inundaciones en las calles desde Tampa Bay hasta la franja noroccidental.
Unas 21.000 viviendas y negocios quedaron sin servicio eléctrico. A las 12 de nuestro país, el vórtice de Alberto estaba en las costas de Keaton Beach y unos 80 kilómetros del sudeste de Tallahassee. La tormenta se desplazaba hacia el noreste a una velocidad de unos 15 kpm. (AP)