Un chico sano se levanta en la mañana con dolor de cabeza y se lo dice a su mamá, quien durante el desayuno nota que su hijo tiene problemas para mover las manos y "habla raro", con cierta dificultad.

La mamá se pregunta si le habrá caído mal la cena de la noche anterior, y casi se convence de ello cuando el chico vomita.

La experiencia de los neurólogos argentinos señala que muy probablemente no sea la comida lo que está mal en ese caso, sino un cuadro llamado stroke, más popularmente conocido como accidente cerebrovascular.

A partir de una prevalencia anual en Argentina de 5,6 por cada cien mil niños que presentan cuadros de stroke, hubo un aumento en el interés sobre este tipo de episodios por parte de la comunidad médica.

"Si bien se trata de un tema prácticamente difundido entre los neurólogos de adultos, su conocimiento, estudio y detección dentro del ambiente pediátrico no era tanto como es actualmente y como se pretende que sea" dijo el doctor Hugo Arroyo, especialista del hospital porteño Juan Garrahan, y uno de los tres presidentes del Primer Congreso Neuba, que bajo el lema "Neurología y Neuropediatría en el hospital público de Buenos Aires", se realizará entre 29 de junio y el 1 de julio en el hotel Sheraton.

Según Arroyo, "el stroke es casi tan frecuente como los tumores de cerebro; todo el mundo sabe lo que es una leucemia, lo que es un tumor de cerebro, los temores que hay sobre la evolución de esas enfermedades y sobre la necesidad de realizar un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y las posibilidades de curación, pero una patología que tiene la misma prevalencia o sea que afecta a una igual cantidad de chicos, no ha tenido una gran difusión".

Uno de los problemas señalados por los especialistas es que los síntomas del stroke son evidentes y no pasan desapercibidos para los padres, quienes consultan a una guardia o a una sala de primeros auxilios, donde puede suceder que el síntoma no sea valorado adecuadamente y por lo tanto el diagnóstico y el tratamiento se retrasen.

Para Arroyo "la forma de presentación del stroke es bastante característica: puede haber cefaleas, vómitos, o puede estar como ausente, o dar síntomas visuales, puede haber algún trastorno del habla, pero lo más frecuente es la sintomatología motora, es decir que el chico tiene dificultades para mover miembros superiores a veces simultáneamente o en forma consecutiva el miembro del mismo lado.

A veces, en pocas horas el compromiso puede ser y afectar también los músculos de la cara o presentar un cuadro con convulsiones, entre otras sintomatologías".