Unos 4 millones de trabajadores en relación de dependencia estaban "en negro" al cierre del primer trimestres de 2006, según datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El organismo precisó que al 31 de marzo el 44,3 por ciento de los asalariados no habían sido registrados formalmente, lo cual representa una reducción de 1,2 puntos con relación al cuarto trimestre de 2005 (45,5 por ciento) y 3,2 puntos con respecto al primer trimestre de ese año.
Sobre una población económicamente activa (en condiciones de trabajar) de 15.500.000 de habitantes y con una tasa de desocupación de 11,4 por ciento y de subocupación de 11 por ciento, existen cerca de 12 millones de personas que realizan alguna actividad laboral o económica en el país.
De ese total, el 75,8 por ciento son "asalariados" en relación de dependencia, lo que equivale a unos 9.100.000 trabajadores. Y sobre esta base implica que el 44,3 por ciento "en negro" represente cerca de 4 millones de empleados.
Además de los perjuicios de la precariedad del trabajo, estos empleados han sido los que han sufrido un mayor deterioro laboral por efecto inflacionario.
Desde la devaluación, el índice de precios al consumidor acumula un aumento de 81,5 por ciento, contra un alza de sólo el 43 por ciento en las remuneraciones de los trabajadores que están fuera del circuito oficial. En cambio los empleados formales lograron una mejora salarial del orden del 90 por ciento, según los últimos datos difundidos por el INDEC.
La peor situación se da en el noroeste del país donde la tasa de desocupación informal es del 51,3 por ciento. Le sigue el nordeste con el 49 por ciento, luego el Gran Buenos Aires con el 44,5 por ciento, y más atrás aparecen la región de Cuyo con 43,8 por ciento y la pampeana con 42,8 por ciento. La mejor situación se vive en la Patagonia, donde sólo el 24,3 por ciento no está registrado formalmente. (DyN)