BUENOS AIRES (ABA).- La instalación de la candidatura de Roberto Lavagna sigue dando que hablar.

El ex ministro - reveló a este diario uno de sus colaboradores - está muy entusiasmado y agradecido ya que considera que las agresiones de funcionaros del gobierno en su contra lo ponen en carrera para el 2007. Sin embargo, es consciente que si se quiere lanzar formalmente deberá contar con una estructura nacional que exceda el "microclima" de la Capital Federal.

En tanto, una fuente de la Rosada consideró que el haber logrado "apurar la salida de Lavagna, lo expondrá a comerse el desgaste de una campaña prematura".

El colaborador de Lavagna que habló señaló que el ex ministro percibió su nominación como una bocanada de aire fresco en la política local. "Frente al autoritarismo de Kirchner, la opción Lavagna está siendo muy bien tomada por la sociedad".

No obstante, el ex ministro que por ahora opera casi en solitario, ha tomado nota que "la mayoría del peronismo ya está con Kirchner" y que "los dirigentes que no están, esperan un llamado de la Rosada para pasarse de bando".

A los 63 años, Lavagna considera que no tiene nada que perder y que mucho lo ayudaría en su construcción política aliarse con Mauricio Macri, para que este vaya como candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Equivocación

Un ex ministro menemista sostuvo que en el gobierno "se equivocan, pues al cruzar tan duro a Lavagna lo terminan levantando". El posicionamiento del economista, agrega, obligará a Kirchner a presentarse a la reelección. Ayer, en el Ministerio del Interior volvieron a desmentir que se adelantes las elecciones de octubre a marzo u abril del año venidero. Empero, algunos constitucionalistas han dicho que el artículo 91 de la Constitución es claro: "El Presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día en que expira su período de cuatro años, sin que evento alguno que lo haya interrumpido pueda ser motivo de que le complete más tarde".