SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El director de Inspección General del municipio, Jorge Layana, se quejó del trastorno que significa no tener un laboratorio bromatológico en la ciudad y culpó a la provincia por la falta de previsión en esa materia.
Admitió no obstante que el municipio debería tener también una instalación de ese tipo funcionando a pleno y que todavía no pudo subsanar ese déficit.
El municipio inauguró hace seis meses el edificio destinado al laboratorio, pero sólo brinda "asesoramientos" a productores de alimentos, ya que no tiene habilitación para efectuar análisis bacteriológicos.
Según Layana, al laboratorio "no le falta nada" y dijo desconocer por qué la provincia no lo homologa. "No quiero polemizar, porque la mía es una función técnica -aseguró-, pero el hecho es que la provincia tiene su red de laboratorios en Viedma y el Alto Valle, y nunca le interesó desarrollar uno en bariloche".
Consideró un contrasentido que "esta ciudad sea líder en producción de chocolates y los análisis del producto haya que mandarlos a hacer en el Valle".