Se supone que están para prevenir accidentes, pero más de una vez han sido causa de pequeños choques. Quienes viajan por la ruta 65 a la altura de Puente 83 se topan no con uno, sino con dos lomos de burro que no están señalizados. Quien desconoce el lugar, no frena cuando el de adelante sí lo hace y debe hacer malabares para no chocar, o frena de golpe después de un "sacudón" por el salto. ¿Qué esperan para completar la señalización prometida?