ROCA (AR).- La polémica desatada luego del áspero cruce verbal que mantuvieron el intendente, Carlos Soria y técnicos del Departamento Provincial de Aguas no se detiene.

El presidente del Consorcio de Riego de Roca, Marcelo Spampani, dijo ayer estar convencido de que el DPA busca poner "palos en la rueda" a la gestión municipal, con aparentes motivos político - partidarios.

El dirigente sostuvo que de otra manera no podría explicarse por qué el canal principal de riego mantuvo agua este año hasta dos semanas después de lo habitual, mientras que ahora se pretende reactivar el sistema de riego 15 días antes de la fecha tradicional.

Hay que recordar que por estos días se lleva adelante la obra de cementado del canal en el tramo que atraviesa Roca y el anuncio de reabrir las compuertas del dique Ballester el 1 de agosto próximo derivó en gritos, insultos y acusaciones entre funcionarios de la comuna y autoridades del DPA en el Alto Valle.

Ayer, en declaraciones radiales, Spampani dejó en claro que no todos los miembros del Consorcio de Riego de Segundo Grado están de acuerdo con la postura del organismo provincial ni con los mismos productores que conforman la entidad que administra el sistema en la región.

"No sé de dónde viene la orden y no creo que el gobernador (Miguel) Saiz esté al tanto de todo esto. Pero yo no tengo dudas de que acá hay una intención clara de ponerle palos en la rueda al gobierno de Soria", sostuvo el titular del consorcio.

Spampani ratificó que las chacras con plantaciones de fruta de carozo no necesitan el riego de manera imperante el 1 de agosto y consideró que no se pueden priorizar intereses particulares por encima de progresos generales. Así argumentó que el revestimiento del canal principal reportará un beneficio ampliamente mayor para los productores, por lo tanto no pueden utilizarse razones expuestas por uno o dos chacareros para echar por tierra una inversión millonaria.

En este sentido, el dirigente recordó que esta obra sí podrá aprovecharse por un largo tiempo, recordando que "el DPA gastó dos millones de pesos para colocar la membrana que nosotros advertimos como mala y ahora se está sacando".

El conflicto entre el organismo provincial y el municipio roquense alcanzó su máximo grado de tensión el jueves por la noche, durante una reunión en la que Soria y miembros del gabinete intercambiaron insultos con técnicos y profesionales, ante la presencia de los productores de distintas ciudades valletanas que integran el Consorcio de Segundo Grado.