VIEDMA (AV)- Cuatro hombres fueron detenidos por el homicidio de otro, quien habría sido asesinado y posteriormente quemado su cuerpo, a unos 200 metros de la precaria vivienda que habitaba. Entre las cenizas sólo se habrían hallado unos pequeños restos óseos y parte de un reloj que pertenecería a la víctima.

El móvil de tan macabro hecho estaría vinculado con el robo de ganado.

Según trascendió, las cuatro personas detenidas se dedicarían al transporte de hacienda, la venta de carne y cría de ganado. Un menor de 17 años también habría sido demorado y sería hijo de otro de los detenidos.

Varios allanamientos y pericias en el lugar del hecho se sucedieron en la mañana de ayer, entre otras medidas ordenadas por el juez penal de turno, Carlos Reussi.

También fue secuestrado un camión jaula donde presuntamente habrían sido trasladadas las ovejas propiedad del desafortunado hombre, identificado como Carlos Yunquina de 58 años oriundo de Jujuy.

Hacía más de 15 años que este hombre vivía en el campo fiscal donde se dedicaba a criar ovejas, a unos 60 kilómetros de Viedma y a la altura del kilómetro 1.015 de la ruta nacional Nº 3 en dirección a San Antonio Oeste.

Yunquina vivía solo, sin familia, pero tenía amigos. Uno de ellos y su esposa decidieron ir a visitarlo el fin de semana como tantas otras veces.

Cuando el matrimonio llegó al campo observó sorprendido la presencia de un camión, varios hombres y ovejas madres, cuyos nonatos habían quedado como testigos silenciosos de semejante actitud impropia de un productor ganadero, para quien la reproducción es sumar miembros a su majada y sustento.

El sorprendido hombre hasta habría recriminado ese accionar a los desconocidos faenadores, que frenaron el avance del matrimonio hasta la vivienda, informándoles que Yunquina se encontraba en el hospital para curar una dolencia.

La internación repentina del jujeño generó intranquilidad en el amigo y su esposa y hacia el hospital se dirigieron en busca del hombre de campo.

En el Zatti la sorpresa del matrimonio fue aún mayor cuando en el recorrido por las salas no dieron con Yunquina, de quien tampoco nada se sabía en el nosocomio.

Sin dejar de pensar en la extraña escena del campo y la desaparición del hombre, su amigo no vaciló en denunciar la situación en la subcomisaría de San Javier.

Allí comenzaron las sospechas y la investigación que pronto desencadenó en la detención de los cuatro hombres: uno de ellos de un campo cercano donde fueron encontradas más de 50 ovejas preñadas, propiedad de Yunquina, y el propietario del camión jaula en la que habrían sido trasladados los animales cuyo domicilio, que estaría ubicado en la calle Jofré, a escasos metros del bulevar Contín también habría sido allanado.

Los otros dos detenidos se dedicarían a la venta de carne en el barrio Lavalle.

Según trascendió, los apellidos de los detenidos serían Calvo, Inostroza, Núñez y Murgiondo.

En uno de los allanamientos de ayer realizado en una carnicería clandestina del barrio Lavalle se habrían secuestrado ovejas que serían las preñadas que fueron faenadas en el campo de la víctima que, sin duda, tenían fines de comercialización.

La precaria y pequeña vivienda de chapa y cantonera rodeada de chañares, que durante años ocupó Yunquina, quedó en medio de un macabro escenario con las cenizas donde fue calcinado el hombre, por un lado, y los nonatos dispersos por el otro.