| ||
Togas y pañuelos de encaje | ||
Trece de los 15 jueces que integran la Corte Internacional de Justicia de la Haya recibieron ayer a las delegaciones argentinas y uruguayas en el Palacio de la Paz, en La Haya (Holanda), en las audiencias de alegatos convocadas por el conflicto por la instalación de dos pasteras presumiblemente contaminantes sobre el Río Uruguay. Otros dos jueces elegidos ad hoc completaron el pleno del Tribunal ante la "licencia médica" de dos de sus integrantes, según explicó apenas abiertas las audiencias la presidente del máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, la británica Rosalyn Higgins. Los jueces, vestidos con toga negra y pañuelo de encaje blanco al cuello, escucharon desde el estrado a los expositores argentinos, durante la mañana de ayer, y a los uruguayos en la tarde. Argentina, como parte demandante, se sentó de frente al Tribunal del lado derecho, en tanto que Uruguay, como defensa, lo hizo del lado izquierdo. En total, ambos equipos ocuparon tres filas completas de asientos en el amplio salón donde reinaba el silencio a fuerza de las miradas intimatorias de un hombre que vestía smoking negro y moño blanco y que en su pecho colgaba una pesada cadena y medalla de la Corte. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||