CIPOLLETTI (AC).- El querellante Oscar Pandolfi cree que Juan Manuel Aguirre estuvo oculto en un departamento de Neuquén antes de trasladarse a Costa Rica. Su sospecha es que salió de Centroamérica cuando detectó que estaban tras sus pasos y que por eso intentó ingresar a España. Pero en el aeropuerto internacional de Madrid, lo atraparon.

No pasará mucho tiempo para que Aguirre llegue a la zona y enfrente a la justicia rionegrina. Al igual que su padre Juan Carlos, el joven se encuentra procesado como presunto autor del homicidio de Ana Zerdán.

Juan Manuel estaba prófugo desde abril del año pasado cuando por tercera vez quedó involucrado en el crimen de la bioquímica cipoleña, quien por entonces era pareja de su padre.

Desde ese momento comenzó la búsqueda con la Policía en la zona, y luego, cuando se supo que podía haber traspasado la frontera del país, con ayuda de Interpol. El martes por la mañana recién tuvieron suerte en España.

Pandolfi cree que el joven no se fue enseguida de la región. Estima que en el primer tiempo se ocultó en un departamento de Neuquén y que después, quizás vía Uruguay, huyó hacia Costa Rica. Dinero no le faltaba para poder hacerlo: su familia (materna) tiene suficientes recursos económicos, recordó el querellante.

La hipótesis es que la mayor parte del tiempo estuvo en Costa Rica, donde probablemente habría estado practicando fútbol profesional. Cree que Interpol ya lo habría detectado allí (probablemente hace un mes o dos) y que la información de algún modo le llegó a Aguirre. Por eso intentó escapar hacia otro país.

Pandolfi presume que Juan Manuel quería radicarse en España, pero apenas pisó el aeropuerto internacional de Barajas, lo atraparon. El joven no se opuso a ser extraditado y por eso se realizan los trámites para que en poco tiempo pueda estar a disposición de la justicia rionegrina.

Su padre ya está en una etapa más avanzada en el proceso judicial. Espera la realización del juicio oral. Faltará que se realice la requisitoria fiscal de elevación a juicio también para Juan Manuel a fin de que padre e hijo puedan sentarse en el banquillo de los acusados. Será la Cámara Primera del Crimen de Cipolletti la encargada de juzgarlos y de decidir si ambos son responsables o no del delito de "homicidio calificado por alevosía" por el que fueron procesados.