BRASILIA (AP) Tras un año de ruidosas y maratónicas sesiones, una comisión legislativa presentó el informe final de sus trabajos de investigaciones de denuncias de corrupción y recomendó presentar acusaciones ante la justicia contra 79 personas, entre ellas, a un amigo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Ese amigo de Lula es Paulo Okamotto, actual presidente del Servicio Brasileño de Apoyo a las Micros y Pequeñas Empresas (Sebrae), y quien ha admitido que en 2003 y 2004 canceló deudas del mandatario con su Partido de los Trabajadores (PT) por viajes y gastos en giras.

Para la oposición, Okamotto manejó fondos de origen desconocido para pagar esas deudas, así como para financiar campañas del oficialismo. Okamoto lo ha negado y sólo ha dicho que pagó las deudas de unos 13.000 dólares de su propio bolsillo.

Entre la lista de personas que la comisión pide investigar y formular cargos también está el ex ministro de Hacienda, Antonio Palocci, quien renunció a fines de marzo en medio de presiones por un escándalo de corrupción.

El informe pide acusar a Okamoto por los delitos de lavado de dinero y evasión fiscal, mientras pide para Palocci cinco distintos delitos: desde formación de cuadrilla hasta peculado. Sin embargo, el informe dejó por fuera a otros dos cercanos colaboradores del presidente: su actual secretario Gilberto Carvalho y José Dirceu, ex ministro jefe de gabinete de Lula. La oposición quería la inclusión de Carvalho y Dirceu en la lista de personas a investigar por considerarlos piezas claves en los escándalos.