VIEDMA (AV)- En Río Negro preocupa el aumento de la obesidad. En este sentido los Ministerios de Salud y Familia trabajan en un programa destinado a adultos y vinculado a la educación alimentaria con la intención de bajar los índices de obesidad que también en Río Negro ya se han trasformado en un indicador de problemas de salud de mucha gente.
Por otra parte y teniendo en cuenta esta problemática la legisladora radical Susana Holgado pidió al gobierno nacional que incorpore en los programas Médico Obligatorio de Emergencia y Médico Obligatorio la obesidad como una enfermedad y su tratamiento como prestación básica esencial garantizada por parte de las obras sociales y empresas de medicina prepaga.
En los fundamentos de la propuesta la diputada subrayó que la Organización Mundial de la Salud OMS sostiene que la obesidad es la enfermedad epidémica no transmisible más grande del mundo y se encuentra entre los 10 factores de riesgo principales para la salud de las personas. Según esa misma fuente más de 1.000 millones de adultos padecen sobrepeso y unos 300 millones son obesos.
Por otra parte UNICEF estima que 2.000 millones de niños y adolescentes alrededor de todo el mundo tienen problemas de sobrepeso, constituyendo así un problema de salud pública de difícil solución, dado que el alta la probabilidad que se transformen en adultos obesos.
Holgado consideró que la obesidad debería ser una prioridad dentro del sistema de atención hospitalario de carácter público, sea del ámbito nacional, provincial o municipal, porque la OMS la considera una enfermedad.
Sostuvo que en el país esta enfermedad aún no está incluida en el Plan Médico Obligatorio ni en el Obligatorio de Emergencia, por lo cual la mayor parte de los enfermos no pueden recibir tratamiento con cobertura por parte de obras sociales o prepagas.
La diputada advirtió que en el Congreso de la Nación son varios los proyectos de ley que esperan tratamiento y en los que se considera a la obesidad como patología de interés. Las iniciativas proponen considerar esta patología como una enfermedad y, por lo tanto, obligar a las obras sociales y prepagas a cubrir la prevención, diagnóstico y tratamiento. En este sentido Holgado añadió que "esas iniciativas causan rechazo en las prepagas, que aseguran que no podrán afrontar los costos de incluir estos tratamientos en los programas nacionales mencionados".
No obstante interpretó que "la obesidad debe adquirir un carácter de política pública, lo que resultaría en una prevención o posible tratamiento de la enfermedad" y que "la calidad de vida nos requiere de la acción gubernamental para que la salud y la igualdad sea plena".