David Nalbandian y Rafael Nadal, revolucionaron ayer la plaza de los Mosqueteros, en el corazón del complejo de Roland Garros. Fueron protagonistas de una sesión fotográfica de simbólico apoyo a sus respectivas selecciones de fútbol de cara al Mundial que comienza hoy en Alemania.
Los organizadores eligieron enviar un claro mensaje hacia el vecino país: los dos semifinalistas de los países con mayor tradición futbolística, se envolvieron en sus respectivas banderas y posaron ante las cámaras con dos balones de fútbol.
El plan original era reunir a los cuatro semifinalistas, pero el suizo Roger Federer y el croata Iván Ljubicic alegaron problemas de agenda.
Nalbandian y Nadal posaron en sesiones separadas. El argentino no tocó la pelota con los pies, pero Nadal se atrevió a ensayar un jueguito, que terminó con el balón cruzando la puerta hacia el interior del pabellón de jugadores.