SILVERSTONE (AFP) - Michael Schumacher intentará acallar las críticas por su actuación en la clasificación monegasca, cuando se detuvo el motor de su Ferrari, y como el resto de pilotos buscará pisar de nuevo a fondo el acelerador en el Gran Premio de Gran Bretaña, el domingo en Silverstone.
Después de la velocidad reducida del circuito urbano del principado, el siete veces campeón del mundo alemán, quien fue penalizado entonces por haber hecho trampas en la clasificación, quiere recuperar el honor.
Con 21 puntos de desventaja sobre Fernando Alonso antes de la octava prueba de las dieciocho del Mundial, Schumacher declaró que "estamos en Inglaterra para ganar. Evidentemente, tenemos que recortar y hay que empezar el domingo".
Entre una y otra prueba, en los ensayos privados efectuados en Barcelona, el auto del alemán fue el más rápido. Pero no le faltará rivales, empezando por el campeón español, que lleva una temporada impresionante.
Y los pilotos de McLaren-Mercedes Benz, que buscarán reencontrarse con la victoria con el finlandés Kimi Raikkonen y el colombiano Juan Pablo Montoya.
Tampoco habrá que olvidarse de los locales Jenson Button, al comando de uno de los Honda, y David Coulthard, con el Red Bull-Ferrari.
Cómodo al frente del Mundial después de sus dos últimas victorias, Alonso está "confiado" y se ilusiona con prolongar su gran momento.
"Las características de Silverstone son favorables al R26", añadió ni bien desembarcó en el circuito..
Hoy habrá ensayos, mientras que mañana a las 8:30 se cumplirá la clasificación.