Me recibí de administradora hotelera y por razones ya conocidas me fue muy difícil encontrar trabajo en lo mío en Argentina estos dos últimos años. Estoy peleándola desde acá, la verdad que se extraña demasiado.

Tengo las esperanzas de poder volver algún día y hacer lo que me gusta en mi país. Es impresionante lo que hace la distancia. Es una buena experiencia ya que uno empieza a valorar las cosas de otra manera; la mejor forma de darse cuenta lo que uno tiene es alejándose de ello.

En el medio de haber vivido en México y haberme venido a Costa Rica estuve un año en Argentina, y realmente disfruté mucho de todo, ya sea la gente, mi familia, mis amigos, las calles de Neuquén, la cordillera, Las Grutas y todo lo que uno extraña cuando está lejos. Llega un momento que hasta el perro del vecino se extraña, es cómico pero real.

Me parece muy bueno poder contar mi historia por medio de Río Negro, es la única conexión que uno tiene con su región, y lo hace sentir mas cerca.

Costa Rica es un país hermoso con muchísima vegetación y variedad de animales, las playas son bellísimas y la selva que tiene es inminente. La paz que reina en el país no se puede creer, lo relaja a uno al extremo. Los días soleados y cálidos abundan, pero hay veces que todo eso no alcanza para dejar de extrañar la Patagonia. Ahora sí me despido: les mando un cálido saludo a todos.
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