|
Como mi cerebro se encuentra actualmente en remojo y mi memoria creo que está en la parte donde ya está quedando arrugada de tanta agua... dejo que escriban en el blog amigos más lúcidos. Yo ya no me acuerdo la película que vi anoche. Por eso, y después de muuuuuucho tiempo, Florencia Doray envió una nota a Vientos de Cine!! Guionista de profesión, realizadora y cinéfila por placer, hace un recuento de sus películas modelo ´08 y me pareció genial. Saludos a los muchachos del videoclub:
El estreno más esperado
Son las cuatro de la tarde, salgo de mi casa y el termómetro marca sobre los 30 grados. Siento que el sol patagónico pica fuerte y lo esquivo, mientras busco la sombra escasa que me regala el bulevar de la 9 de julio -la pequeña, la neuquina.
Tengo una idea y quiero escribirla: me he empecinado en una lista de películas del 2008 que sean accesibles. Después de haber paseado por algunas generosas propuestas de amigos más cinéfilos, más porteños o más viajados que yo, me queda una sensación frustrante: la mayor parte de los filmes de la lista se han estrenado sólo en los cines de Buenos Aires, se han proyectado únicamente en festivales o sus DVDs no han llegado a las estanterías de los videoclubes que existen en nuestra capital.
Para mí, quedarán en la lista de pendientes hasta que pueda encontrarme con ellos, cosa que siempre, tarde o temprano, sucede.
Como a veces me creo representante y defensora de los desvalidos, asumo mi frustración como universal. Pero también, ya que me encuentro en período optimista, decido mutarla en propuesta: una lista de las mejores pelis que he alquilado, estrenadas en DVD el 2008, más un bonus track del año pasado.
Es una cosa poco pretenciosa, a escala, más bien. Lo que hay aquí, cerquita. A dos cuadras.
Camino hasta la esquina de Alderete y la Avenida e ingreso a la sede local de un videoclub internacional, cuyo nombre se puede traducir del inglés como “un éxito de taquilla”, un best seller pero de películas.
Ya cuando veo la puerta abierta, afirmada con una cajita negra de DVD como tope y diviso el fiel ventilador que se mueve de un lado a otro en triste negación, animando a los empleados a continuar trabajando, puedo imaginar lo que vendrá: éste sí es un avance de terror y se viene repitiendo desde hace un mes o más.
Respiro y entro. Saludo a los chicos; ya nos conocemos. Avanzo entre pasillos y góndolas. Los treinta grados del exterior comienzan a subir… 31, 32…
Me voy directo a los estrenos. Quiero revisar las películas que vi… 33, 34… Me pregunto si no dejaron prendida alguna estufa…
Me encuentro con otros clientes: una pareja; un grupo de amigas adolescentes escogiendo una comedia liviana o La Familia Savage, buscando el estreno infantil de la temporada. Nos cruzamos sin vernos, como desconocidos en un sauna.
Me detengo frente a la estantería para revisar, pero no puedo quedarme mucho rato. Ahora sí me siento mal, ahogada, me falta el aire. Paso la vista por las cajas con rapidez. Transpiro y busco alrededor: no hay siquiera una silla en este negocio perfecto que nos dejó Sin Lugar para los Débiles.
No puedo pensar, soy La Mujer Sin Cabeza. Sólo escucho mi cuerpo, que siempre me habla, y que ahora me dice: “Salí, antes de deshidratarte, antes de desmayarte, salí ya Antes que el Diablo sepa que estás Muerto”.
Hago caso a la voz interior y escapo.
Antes, miro las golosinas y saco un chocolate. Está líquido. Me da un poco de risa su aspecto patético, blandengue. Me decido entonces por un Caramel y un agua bien fría de la heladera, que sí funciona y seguramente habrá multiplicado sus ventas.
Al pagar, me acerco a la persona del mostrador y me manifiesto, solidaria: “Así es que todavía no les arreglan el aire”. Me responde que no, sí, que bueno, que se ha roto y que sale muy caro, que seguro pronto lo arreglarán.
Después de un mes de calurosos alquileres, no puedo creer lo que escucho: todavía creen en las Promesas del Este. Me sonríe mientras se pasa la muñeca por esa frente que suda gotas gruesas como un Petróleo Sangriento, comprensiva con los gastos extras de esta multinacional que sólo en Argentina cuenta con 72 locales en Capital Federal y Gran Buenos Aires y 11 en el interior.
Seguro que si yo fuera empleada, ya estaría organizando un reclamo general. Pero no lo soy, y no debo meterme en La Vida de los Otros, pienso, mientras ideo este texto que vuelve a escaparse de mi autoimpuesto optimismo.
No puedo evitarlo, es así. Seguirá siendo éste mi mejor peor momento. Aunque me gustaría aclarar que no se trata de un reclamo, no, no. Es más bien una lista de películas que recomiendo alquilar y la manifestación de un deseo: que el primer estreno del 2009 sea el nuevo aire acondicionado para el local.
Con las películas, seguramente más de alguno podrá estar en desacuerdo. Los estrenos, creo, nos gustan a todos; pero, para éste… ¿Cuánto tendremos que esperar? ¿Cuatro meses, tres semanas, dos días?
Con cariño y agradecimiento, para los acalorados empleados del videoclub. |
|