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10 » Aug 2008 |
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El INCAA no quiere festivales de Cine |
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Lo que aparentaba ser un aire renovado para el instituto luego del cambio de directivos, parece ser un gol en contra que te deja afuera de una final del mundo. Estas semanas nos hemos enterado que el INCAA no planea destinar fondos directos al Festival Nacional de Cine y Video "Imágenes de la Patagonia". Sólamente contaremos con algunos pasajes aéreos para invitados (que suerte que justo ahora la misma dirección política estatizó Aerolíneas!!!). ¿Y con los invitados que hacemos para fomentar el cine nacional?.
Vamos por partes, el INCAA es el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Como institución tiene el deber de fomentar la producción del cine nacional. Según periodistas especializados, el INCAA cuenta hoy con un presupuesto anual de 100 millones que se reúnen del impuesto que se cobra con cada entrada que cada uno de nosotros pagamos cuando entramos a cualquier cine oficial. Con ese presupuesto se realizan diferentes tareas que aportan al cine nacional. Desde 5 líneas diferentes de créditos para la realización de películas, mantenimiento del ENERC (la escuela de cine del INCAA), y creación de políticas que ayuden al crecimiento del indiscutible valor cultural que tiene el cine propio. Estas políticas deben llevarse adelante no sólo con dinero (ningún tipo de política debería ser sólo por dinero...), sino también con creatividad.
Los festivales de cine que hay en toda la extensión de nuestro país suman más de 50. En un momento llegaron a 64. Obviamente que no todos pueden recibir la misma cantidad de apoyo monetario. Por un lado, por cuestiones de imposibilidad presupuestaria. Pero lo más importante es que no puede tener el mismo apoyo el BAFICI que un festival en Neuquén. Pero aquí está la cuestión, nunca pedimos cosa semejante.
Soy parte interesada, es cierto. Soy el Vicepresidente de la Asociación de Realizadores Audiovisuales del Neuquén que es la organizadora del festival. Pero en este caso opino en nombre propio y no en el de ARAN. Hace 8 años comenzábamos a tener un sueño, corría el 2001, y para quienes saben lo que pasó en nuestro país por esos tiempos, sabe que la desesperanza era la moneda corriente. Pero allá a lo lejos, en el sur, donde los vientos son inclementes, algunos delirados pensaron en convertirlos en vientos de cine. Sin pensar que aquel sueño de viento se convertiría en huracanes. Porque 20 entusiastas sin apoyo de las secretarías de cultura de ningún tipo, ni del instituto, ni de nadie, armaban el festival de cine más grande de la historia de la provincia en sólo 8 meses de organización. Filmando además 7 cortometrajes que eran el motor impulsor para presentarnos en sociedad. Tenía 22 años y ganas de creer que si había estudiado cine, podría tener un futuro en ello. ¿El resultado?, vendimos canelones a amigos y conocidos para pagar el alquiler del cine más grande de la capital provincial. Y juntamos el monto, y dejamos entrada libre y gratuita, y los medios festejaron con nosotros el coraje de animarnos a hacer lo imposible, y 2000 personas pensaron por tres días que en su ciudad corrían vientos de cine. Así nos hicimos conocidos, así ARAN se hacía un lugar en el mapa audiovisual del país. Y así comenzaba un trabajo que nos daba orgullo.
Aquella presentación era solo el comienzo, seguimos filmando y seguimos religiosamente año a año organizando el festival. Con trabajo cooperativo, sin ganar un sólo peso. Sólo creyendo que crecer como espacio cultural, nos iba a hacer mejores profesionales y generar mejores condiciones para que eso suceda. Y el festival fué creciendo, de muestra patagónica se transformó en un festival competitivo nacional. Dos años consecutivos premiamos con $5000 a directores de nuestro país. Siempre entendiendo que el único interés era el crecimiento cultural de nuestros directores y público en la provincia.
Desde el segundo festival hasta el séptimo en octubre del 2007, el INCAA entendió que si crecía un festival en el sur, era porque culturalmente era necesario. Y así, apoyaba con dinero, difusión y hasta mandando emisarios a que cuenten después en BsAs si lo que entusiasmaba tanto a esta organización era cierto. Y los informes fueron positivos, y los halagos llagaban desde distintos funcionarios. A principios del 2008, empleados del INCAA nos declararon como uno de los 5 festivales independientes más importantes del país!!!. Y gracias a ese título, éramos candidatos como sede del "Semillero de Talentos" del INCAA para el octavo festival.
Pero eso no alcanzó.
Hoy nos dicen que el octavo festival consecutivo en Neuquén no es digno de una partida presupuestaria. ¿Qué hicimos mal? ¿Ya no es importante que el cine se desarrolle en el interior?, ¿Estamos peor que en el 2001? ¿Seremos vistos como la patronal rural o algo parecido? ¿Un festival de cine organizado seriamente de manera consecutiva durante 8 años no fomenta el cine en nuestro país?. Preguntas directas, que nadie responde.
Y así, con tristezas en el alma que son difíciles de empatar, nos miramos las caras de cansados. Nos preguntamos entre nosotros si la culpa es nuestra. Si de verdad queremos hacer esto para otros y que nos "ningunéen". Sistemáticamente las secretarías de cultura le restaban importancia desde lo verbal pero no podían impedir el apoyo porque no tenían argumentos. Hoy, tanto pelotazo en contra nos hace el camino cuesta arriba. No se puede discutir con oídos que no quieren escuchar y que mucho menos pueden responder. Hoy, Agosto del 2008 el INCAA es el principal responsable de que IMAGENES DE LA PATAGONIA corra peligro. Un peligro cierto. Siento de verdad que esto es una película, que sólo en la cabeza de un guionista retorcido (los mejores lo son), se hubiera ocurrido poner tantos obstáculos al protagonista. El clímax está por llegar. Sólo falta la última estocada, estamos en el piso, mordiendo el barro, cansados de tantos golpes a la moral, con una profunda sensación de dolor, de desangramiento interno. Hay partes de nuestro cuerpo que no funciona, internamente sabemos que no todos reman para el mismo lado y ahí lo vemos. Desde el piso lleno de barro levantamos la cabeza y en contraluz tras la lluvia, en un plano contrapicado vemos la silueta de un gigante que se llama INCAA y nos quiere dar la puñalada final. Quiere firmar el acta de defunción de ARAN.
Y ahí, a lo mejor, se me ocurre el mejor punto de giro. El protagonista aprieta los dientes, escupe la sangre que le molesta en la boca, y se levanta. Y hace lo que tiene que hacer, pelear. Porque no se puede dejar vencer. Porque lo que tenemos que hacer es pelear por un país mejor en todo sentido, cada uno con su función. Y dar el mejor de los golpes, el más fuerte, el vencedor. Mostrar que pudimos, que podemos y que vamos a volver a poder hacer un festival de cine para todos. Para mejorar a los directores, a los espectadores, para crear un hecho cultural que no sea "100% lucha" o algo por el estilo.
Si señor, nos vamos a levantar y demostrar que somos mejores, ya lo hicimos, y si necesitan más demostración, acá estamos. Vengan, acércense, que los vamos a necesitar. |
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Categoría : General |  Comentarios [1]
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  COMO EL INDEC |
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Por : roberto | 13 » Aug 2008 | 11:32 am | Email
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lo unico que nos faltaba que nos faltaba.. a lo que tendrian que dedicarse es a controlar el Exceso de sexo en el cine argentino, en las eliculas para nenes... dejense de joder |
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