Rodrigo Morenoes un director de cine argentino que tiene en su currículum "El custodio" y participó de "Mala época". En una editorial enviada al excelente portal OTROS CINES, hace casi una apología de la trampa con respecto a la circulación y distrbución del cine. Un tema no menos áspero sobre todo en países (como se dice ahora...) en "vías de desarrollo". Porque los valores de la importación de material en soportes digitales y la decadencia de la práctica del videoclubismo a partir de la facilidad de acceso a estrenos vía web, hace que los precios de la entrada del cine y la usurería practicada por distribuidores hacia los productores independientes de cine, que el espectador final tenga como casi única opción ver sólamente los "tanques hollywoodenses" y encima pirateadas y de mala calidad.
Un debate enorme e interminable. ¿Cómo pronunciarse abiertamente en favor de la legalidad si esta misma atenta contra el trabajo del realizador independiente?.
Para que se den una idea les dejo un fragmento de su editorial:
"Por estas prácticas perversas, por este consumo tan anticuado como es la de asistir a un videoclub, por este monopolio infame que supone la distribución cinematográfica en cualquiera de sus formas, y por el democrático acceso al cine de todo el mundo y de todas las épocas, me declaro en contra de esta nueva asociación y, por supuesto, muy a favor de bajarse películas por Internet, de comprarlas en mercados ilegales, de obtenerlas por cualquier medio; en fin, de apoyar la piratería bajo todas sus apasionantes modalidades."
Pero ¿Por qué de repente un director de cine habla en favor la piratería?. Principalmente, la motivación de Moreno fué la creación de la Unión Argentina Contra la Piratería. Lo más interesante de todo esto son las reacciones vertidas en comentarios de los lectores del blog. Entre ellos, reconocidos trabajadores del medio y hasta simple cinéfilos que odian la imposibilidad de ver cine de calidad e inconseguible por culpa de prácticas comerciales que no dan lugar a distribuir cinearte. Hay más de 30 comentarios en el sitio opinando sobre el tema y además, la posibilidad de poner tu propia opinión para aportar al debate que siempre es útil.
En lo personal, no comparto la idea de que si todo está en contra, rendirse ante la piratería (que no es ni más ni menos que una práctica ilegal). De hecho, ya publiqué un post al respecto con la opinión de Luis Rey, y también generó un interesante diálogo en los comentarios. Pero también entiendo el porqué del enojo de Moreno y no puedo no ponerme de su lado. Hay para todos los gustos, pero esto es lo bueno de internet. A opinar que siempre sirve!.
Con un andar muy distinguido empezó su caminata, como cada tarde y llevando adelante una actitud un tanto arrogante cruzó la calle sin mirar siquiera a su alrededor.
El reflejo de su figura en las vidrieras le devolvía una imagen encantadora y atractiva, las calles se hacían cortas y las miradas largas y persistentes, muchas, muchas miradas a veces muy juntas unas de otras y todas en la misma dirección.
Giró en la esquina mientras el ruido de los autos y las voces zumbaban, nada de roces inapropiados pensó, mejor es mantener la línea, no mirar a los ojos y llegar a destino, radiante, así siguió mientras pensaba en esa tarde noche hermosa, en esas calles llenas de gente, y esa gran posibilidad de estar transitando esa ciudad, su ciudad con tantas miradas a su alrededor.
Otro giro en otra esquina y un golpe inesperado con un hombro, un “che que haces?” le hace volver la cabeza y la realidad lo golpea duro, ah heee hoooola dice suavemente mientras reconoce la cara de quién lo ha golpeado con el hombro, no te había visto, dijo secamente, estaba pensando en otra cosa.
Si me di cuenta le dijo su interlocutor, parecías un ricachón fanfarrón, le dijo luego mientras le dedicaba una sonrisa, todavía seguís con la idea de la actuación?, y el trabajo para cuando? terminó diciendo el hombre.
Bien, si sigo con la actuación, pero aparte trabajo en una petrolera, soy licenciado en relaciones públicas, respondió el actor.
A mira que bien, pensé que todavía estabas con tus viejos, que padres que tenes, eso si, che, que buena familia !!!
Si, mis viejos son geniales, vivo al lado de ellos, en una casa que hice hace un par de años en un terreno que compré con un crédito del banco y con otra plata de la petrolera hice la casa, le dijo el muchacho.
Que bien, che que bien, y para cuando el casamiento?, seguís de novio no?
Ya me casé y tengo una nena de dos años, si, sigo con Angélica, te acordás de ella?, que bueno.
Si claro que me acuerdo, si te habrá aguantado cosas esa chica, que muchacho !!!
Yyyy si, respondió el.
Bueno, me alegro mucho, espero que sigas muy bien, saludos a tus padres y a tu mujer, que digo, un beso para la chiquita, no te olvides he, chau querido, chau.
Chau, dijo el joven, gracias, chau, y se quedó mirando al hombre mientras este se alejaba pensando en lo poco que se conocían, en lo poco que cada uno sabía del otro y en las preguntas por compromiso que este hombre le había hecho, pero bueno, por lo menos fue amable pensó, se encogió de hombros y llegó hasta la puerta del cine.
Mucha gente se agolpaba en la puerta, mucha gente mirando , hablando, saludándose algunos, cámaras de TV, micrófonos, periodistas gente que se le acerca algunos conocidos que lo abrazan, colegas que lo palmean, gente que nunca ha visto y lo saluda, lo besa, lo tocan, fotos, flashes.
Se le acerca una hermosa rubia con un micrófono en la mano y le pregunta varias cosas a la ves y las fotos se disparan una tras otra, mientras contesta en su cabeza aparece ese hombre, y mientras se suceden los besos abrazos, felicitaciones y entrevistas, el busca nuevamente entre la gente al hombre del encuentro casual.
Pasa el estreno, se suceden los festejos y en su cabeza sigue dando vueltas ese hombre y mientras brinda y festeja con sus compañeros de elenco se pregunta una y otra ves en donde estará ese hombre que le preguntó tantas cosas y nunca se enteró del logro que tuvo su actuación en esa primera película neuquina de estreno nacional, que lástima que no se enteró y enseguida se le aparecieron otras caras, algunos vecinos más y algunos vecinos más conocidos, algunos vecinos que tienen deberes públicos que no estaban en el estreno, que raro pensó, que raro que nuevamente estemos solos en una oportunidad así, que raro que no está nadie de cultura, que raro que no tengamos una nota de algún funcionario, que no está ninguno presente y que este hecho cultural sin precedentes sea importante para la mayoría de la ciudadanía menos para este elevado grupo de personas…que raro pensó.
La noche transcurrió entre risas y festejos, la mañana reflejó en los titulares el éxito obtenido, las principales notas en los principales medios del país. El café caliente estaba sabrosísimo, y mientras disfrutaba de una generosa taza miraba por la ventana y pensaba nuevamente en aquel hombre de la tarde anterior.
Luego de un rato salió de su departamento y pasó por la misma esquina, por las mismas calles y mientras saludaba conocidos y desconocidos vio venir de frente a él, al mismo hombre, se quedó parado y esperó unos segundos, el hombre lo saludó con la mano y siguió su camino, en ese momento vio que lo seguían varias personas más, hombres ataviados con traje y corbata como el hombre mismo a los cuales el día anterior no había prestado atención.
Se detuvo a observarlos y reconoció a algunos de ellos, reconoció que eran algunos de los que el día anterior no estaban en el estreno…claro pensó, ahora entiendo algunas cosas, ahora entiendo que este hombre sepa tan poco de todo, incluído de mi, ahora entiendo muchas cosas pensaba, ahora entiendo por que es tan poco lo que se hace y mientras pensaba en esos hombres las manos frías de una señora viejita y con pocos dientes le acariciaban las mejillas, el se inclino un poco y ella lo besó dulcemente mientras le agradecía estar haciendo algo tan valioso por la cultura de nuestra provincia, gracias le dijo nuevamente mientras se alejaba tomada del brazo de otra mujer. Y entonces supo nuevamente por que caminaba tan erguido la tarde anterior, recuperó la sonrisa y emprendió nuevamente la caminata hacia la casa de sus viejos a buscar a su hija, apuró el paso para cruzar y un taxista le tocó la bocina y le gritó “genio” y el no alcanzó a decir nada solo se rió y siguió caminando, siguió caminando y pensando que la elección valió la pena, que esas manos arrugadas y esos gritos efervescentes valían mucho más de lo que imaginaba, valían tanto que sin dudarlo en unos días empezaba a trabajar en un nuevo proyecto, valían tanto que a pesar de los que no creen nada volvería a empezar otro proyecto, otro nuevo proyecto de compromiso con esas manos y esos gritos de amor de la gente que cree en el trabajo de los artistas regionales y lo demuestra con hechos.
Seguro que después de ver esto muchos van a decir que soy un Nerd/Geek/Cinéfilo y lejos de ser cool/Blogger/cineasta. Pero la verdad es que no me considero ninguno de todos esos y poco me interesan las "etiquetas" que me pongan. Viendo esto, creo que yo andaría tranquilamente por las calles neuquinas usándolo. Que nabo...
Desde Mexico leo un blog no sólo interesantísimo para todo aquel que le interese el oficio del guionista en el cine. Es además una biblioteca on-line de material imperdible para coleccionar por todo cineasta en potencia (y más de uno consagrado). El Blog se llama "Knock Knock Ideas" y les recomiendo guardarlo en favoritos, o como mi caso, anotarse a los RSS de este maravillosa fuente de información útil. Para que vean de lo que les estoy hablando, les dejo un documento visto en el mencionado blog. Se trata de un artículo de Jean Claude-Carriere sobre guión. Los materiales salen de iPaper, una especie de Flickr o YouTube pero en vez de fotos y videos, se puede publicar, comentar y compartir, archivos de texto. Esto de la Web 2.0 también ayuda a los cinéfilos.
De lectura imprescindible, pueden encontrar desde material de Hitchcock, hasta los libros del famosísimo Syd Field sobre guionismo. De verdad, no dejen de pasar, no se van a arrepentir.
Con un andar muy distinguido empezó su caminata, como cada tarde y llevando adelante una actitud un tanto arrogante cruzó la calle sin mirar siquiera a su alrededor.
