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12 » Nov 2010 |
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Lo que le pasó a mi compañera de habitación |
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Impresionante es el relato de Rosa Kurluc, que viajó días atrás desde Roca al Norte argentino con una delegación de adultos mayores a distraerse y hacer turismo. En este contexto, una compañera de habitación vivió síntomas de una enfermedad terrible. En primera persona, Rosa cuenta lo que pasó....
POR ROSA KURLUC
Invitada a un viaje de turismo acepté hacerlo porque una señora amiga de mi hermana solo lo haría si yo la acompañaba porque no deseaba compartir habitación con alguien que no conocía. Sabia de ella que era una buena persona.
Hermosas termas, represas y paisajes llenaron nuestros ojos de satisfacción.
La segunda noche de hotel y ya llegada la madrugada, mi compañera no paraba de hablar, como temiendo entregarse al sueño. Me duermo pasadas las cuatro de la mañana y me despierta un ruido insoportable en el silencio de la noche. Era mi compañera buscando algo entre papeles y naylon en su valija. Entre dormida le pregunto qué le pasa. "Estoy buscando el reloj", responde.
Tranquila, pienso...querrá saber la hora. Sin abrir los ojos me doy vuelta y entre dormida escucho abrirse una puerta. Irá al baño pienso.
Enseguida escucho una voz muy fuerte y desesperada que grita llamando a una persona. Me levanto apresurada sin saber que pensar y al ver la puerta del dormitorios abierta, me doy cuenta que era mi compañera. Con todo lo que le daba la voz llamaba y golpeaba con desesperación las puertas del largo pasillo. Corro y como puedo la traigo a la habitación, cantándola en la cama, levantando mi voz para que se calmara
Le pregunto qué le pasa. "¿Vos quién sos?", me responde. "¿Por qué estoy aquí, dónde está mi hermana?":
"Tranquila, tranquila", respondo al verla desesperada. Le tomo las manos: "¿me conocés?. No responde.Entonces me doy cuenta que se encontraba perdida mentalmente. Pasamos horas hablando y de a poco comienzo a recuperar la memoria. Ni hablar de dormir, a las ocho y treinta fuimos a desayunar,. Luego consultamos una doctora que integraba nuestra excursión, quien aconsejó ver un neurólogo ni bien regresarámos. Posiblemente era un principio de arteriosclerosis, advirtió.
Por suerte me hacíaa mucho caso pero seguía con momentos anormales; incluso podría haber perdido la vida en uno de ellos.
Cuando nos íbamos a dormir yo escondía la llave de la puerta de la habitación para que no saliera del dormitorio.. Cuando estaba lúcida se reía de la situación y me pedía perdón por los malos ratos que me hacía pasar. Yo le respondía "no te hagas problema, hoy por ti mañana por mi; nadie está libre de sufrir lo mismo en algún momento".
Una tarde regresando de un paseo al hotel, se detiene el micro a orilla de la ruta en medio del campo, frente a un hermoso local de artesanías y productos caseros realizados por gente de una colonia de alemanes afincados allí.
Cuando todos se habían bajado le pregunto a mi compañera si se bajaba o que quedaba en el micro. "Me quedo, estoy cansada".
Bajo, entro al local y a los diez minutos entra corriendo un pasajero que me dice: "Rosita, tu compañera se bajó del colectivo y encaró a paso redoblado para el otro lado. Mi señora la vio por la ventanilla y se bajó corriendo y la alcanzó".
"Salí a buscar a mi hermana", decía ella.
Este tema da para escribir muchas cosas, meditar y entender muchas otras.
Ante un hecho desconocido conocí la bondad y buena voluntad de un matrimonio mayor en quien me apoyé en los duros momentos; la indiferencia y egoísmo de otras personas; las virtudes y desiluciones en otros.
Al llegar a destino busco a la hija de mi compañera y le cuento todo lo ocurrido advirtiéndole que debía llevar urgente a su madre a un neurólogo; prometió que así lo haría y ayer me entero que tiene turno para hoy. Ojalá pueda andar mucho mejor con los remedios que le den.
Reflexión final: que importante es estar acompañado cuando se es adulto mayor, sea con el marido, la pareja, un amigo... los hijos en esa desenfrenada carrera por progresar viven a mil, no se detienen a observar que situación están viviendo sus padres y después ocurre esto, que vivió mi compañera sin que nadie de su familia se diera cuenta antes de lo que ocurría. |
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Categoría : Cosas que pasan | Comentarios [2]
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lo que le paso a mi compañera de habitacion |
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Por : TEO | 14 » Nov 2010 | 12:04 am |
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Muy buena la narracion de Rosa ( que situacion ) la quiero como dama de compañia demuestra lo buena persona y su solidaridad FELICITACIONES ROSA . TEO |
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Situación imprevista....para una.... |
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Por : Loada | 15 » Nov 2010 | 03:57 pm | Email
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Excelente actitud de Rosa, quien vive situación imprevista,ya que su viaje era de placer y no deja de ser Solidaria. Muy lamentable para la afectada, que no disfruta plenamente y doloroso saber que padece de un riesgoso mal como ignorado por sus allegados, quienes no advirtieron nada. Pienso que los controles médicos previos deben ser más rigurosos, en especial a esa edad y para viajes tan largos. !Bárbara,Rosa! y muy claro tu trabajo. |
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