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20 » Aug 2010 |
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¡ESCUCHO EL SILENCIO! por Irma Callejas |
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Majestuosos picos en cadena, me maravillan.
Rayos del astro rey caen perpendiculares a la tierra.
Su resplandor acaricia al manso manto de nieve,
que con el celeste cielo dibujan nuestra enseña patria.
Las araucarias se asemejan a la suntuosa cola de un pavo real,
que se despliega con asombrosa coquetería.
En la inmensidad de la cordillera…
¡Escucho el silencio!
Horizonte enrojecido. Atardecer que anuncia descanso.
El vertiginoso río corre al mar como serpiente loca de movimiento.
El animoso vendaval ha aplacado su ira.
Tal cuna de bebé adormeciendo, árboles desnudos se mecen con ternura.
El frío de julio y agosto se desvanece.
En medio de la naturaleza hermosa y soberana,
esperando otro milagro de la primavera…
¡Escucho el silencio!
Con paso cansino subo las brillantes escalinatas.
Majestuosas, las puertas de la catedral están entreabiertas.
La penumbra interior me deja ver las imágenes imperturbables.
Recorro la nave principal. Se siente la presencia del Altísimo.
Con la hiriente corona de espinas en su reclinada cabeza,
parece invitar al recogimiento y a la oración.
En la infinitud del templo y el devenir de las plegarias…
¡Escucho el silencio!
Un suave aire balsámico refresca mi rostro.
Metiéndose por la ventana, la luna llena me sonríe con simpatía.
La noche transcurre monótona y bella.
Mil estrellas derraman su dorado polvo sobre el camino.
Evoco con satisfacción el amor de mi familia y mis amigos.
Mi mirada se mete en la oscuridad idílica.
Con paz y felicidad, en el otoño de mi vida…
¡Escucho el silencio! |
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Categoría : Ideas que nos andan rondando | Comentarios [0]
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