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¿LA RECETA? AMOR, UN POCO DE AMOR...
Aún hoy tengo presente aquellos aromas que acompañaban nuestra llegada de la escuela en invierno.
La famosa e inigualable sopa de verduras, aquellos guisos riquísimos o las batatas al carbón, tampoco faltaba como postre una gran manzana rayada con abundante crema chantilly.
Postre que era especialmente para mi hermano, el cual según la abuela estaba “raquítico” pobre una ves que llegaba lo ataban prácticamente como a un loco y lo obligaban a tomar esa sustanciosa sopa, que de acuerdo a su concepto le daría muchas vitaminas, acto seguido el segundo plato y luego el postre, el cual casi siempre se negaba a comerlo por lo tanto quien lo hacia era yo.
A veces pienso que si viviera en esta época no saldría de su asombro al ver que hoy esta de moda ser flaco muy flaco.
La imagino moviendo la cabeza y diciendo-¡claro como no van a estar asi! Si las madres de estos chicos no deben de haberles hecho nunca una buena sopa.
Este es uno de tantos recuerdos que llevo guardado en mi cajita especial.
Te quiero, te extraño abuela Ida (mama) como te llamábamos.
Tu nieta Alicia
¿La receta?:
Amor, amor, un poquito más de amor, nada más |
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