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LOS SECRETOS DE AQUELLOS ÑOQUIS DE LOS DOMINGOS
Si hay algo que siempre recuerdo es a mi madre cocinando lo que fuera, dulce , salado, en su cara se reflejaba claramente su alegría o tal ves sastifacción.
Los domingos por la mañana mientras preparaba el mate que compartiría con papá ponía las papas a hervir (con cáscara) para que no pierdan sus vitaminas según sus propias palabras.
Unos 20 o 30 minutos más tarde comenzaba a preparar creo yo uno de sus mejores platos “ñoquis caseros”.
Estos no eran simples ñoquis, no, tenían su técnica o secretito propio
Cuando preparaba el puré le agregaba, ajo y perejil muy picados, algo de pimienta, un poco de nuez moscada, sal, manteca, leche tibia, y dos yemas de huevos.
Como es de suponerse mi hermano y yo esperábamos ansiosos a que pusiera el puré en el medio del volcán de harina, asi nosotros podíamos limpiar con nuestros dedos todo lo que quedaba en el recipiente, comento esto y me parece estar saboreándolo, lo que permite el poder imaginar ¡no!.
Su otro secreto fue que la harina debía se agregada de a poco hasta donde absorbiera si no, no quedarían livianos.
Una vez hecho el bollo lo dejaba descansar un buen rato antes de su armado uno por uno.
Cortaba bollitos de masa, los amasaba dándole forma cilíndrica luego a cuchillo los cortaba todos parejitos acto seguido tomaba un tenedor y pasaba uno por uno hasta terminar.
Los dejaba orear y recién comenzaba a preparar su famoso tuco.
Bueno este lo dejo para otra entrega; lo que si les comento que eran “buenísimos”
Y por la noche, lo que habia sobrado lo calentaba muy despacito a baño de maría, y realmente estaban mucho más ricos.
La receta.
Una papa mediana por persona
200gra de harina más dos cucharas de maicena
2 yemas, leche, ajo y perejil, condimentos,manteca
Una pizca de mucho, pero mucho amor
Alicia |
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