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Un minuto pasa tan pronto y tan difícil es atesorarlo, pensando en lo irrepetible que será.
Quisiera tener conciencia de ello y disfrutarlo mejor.
En este momento de mi vida siento que el minuto más importante es el regalo del nuevo día, escuchar el canto de los pájaros, ver el amanecer...
Para mi es mágico. Luego, en el transcurso del día, surgen disgustos, preocupaciones, pero tengo el propósito que en esta etapa que vivo se alargue el minuto de la mañana y poder guardarlo más tiempo en mi corazón para que se vuelva como una luz que ilumine el alma. |
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