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07 » Oct 2010 |
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Queremos talleres para nuestros hijos de 30 a 55 años |
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DOCUMENTO a partir de reflexiones grupales en nuestro Taller de Escritura Creativa
¿Y si organizan encuentros de una hora semanal
para aprender a ser "mejores hijos" dictados
especialmente para chicos de 35 a 55 años?
* La independencia se construye en sociedad.
* Vale la pena insistir que los Adultos Mayores son personas que encuentran nuevos horizontes, que buscan compensar pérdidas con ganancias, con proyectos, con ilusiones, logrando así la continuidad en su identidad; y sigue siendo el mismo, a través de los cambios.
* Los Adultos Mayores no pierden su lugar de padres y no pasan a una posición pasiva. Aunque sean dependientes de ayuda, muchas veces, conservan su autonomía.
Somos la última generación que respetó a sus adultos mayores y la primera que permite que no se respete a los adultos mayores.
Queremos que esto no siga siendo así. No nos resignamos a que sea así.
Se nos categoriza, más veces de las que soportamos, como "viejos e incapaces".
Más allá de las causas de la decadencia física hay una presión social para vernos así y para que actuemos así, consecuentemente.
Si tenemos:
- una familia,
- una jubilación digna,
- una buena, regular y permanente obra social y
- un espacio para vivir tranquilamente...
no somos ni seremos "viejos e incapaces".
En el Taller de Escritura Creativa que se dicta en el marco de UPAMI -entre el PAMI y la Universidad Nacional del Comahue, en la Facultad de Derecho y Ciencis Sociales- todos los alumnos discutimos, reflexionamos y escribimos sobre la INDEPENDENCIA, uno de los ejes que será expuesto y debatido en próximas jornadas a realizarse en Bariloche, a propósito de los derechos y obligaciones de los adultos mayores de nuestro país.
¿Qué van a hacer con esto que nosotros pensamos y escribimos en este documento?
El excepticismo nos ronda siempre como siempre lo azuzamos y espantamos.
De todos modos acordamos que era un espacio fértil para aprovechar e insistir en cómo es nuestra realidad y cómo podría modificarse aquellos aspectos que apenan nuestros últimos años de vida.
Con serenidad, sin broncas ni enojos, estas son algunas aproximaciones que en grupo supimos ver y transmitir.
¿Qué entendemos por independencia del Adulto Mayor (AM)?
Entendemos lo que nos parece que debe ser: Transitar la vejez en condiciones óptimas y con los medios necesarios para valerse por si mismo. Capacidad para desempeñarlas funciones de la vida diaria, necesitando poca o ninguna ayuda de los demás. Tomar decisiones por si mismos afrontando las consecuencias.
Deben existir las redes sociales de apoyo. Instituciones que incrementen la oportunidad de salud integral de los ancianos. Reconocimiento del grupo con derechos creando normas que los resguarden de la discriminación y la exclusión.
¿Qué se conoce sobre la independencia del AM?
Es lo que vemos en la realidad cotidiana.
Los AM no siempre son “dependientes” a causa de su decadencia física, sino por cómo se los categoriza y se los presiona socialmente.
Si bien envejecer implica un deterioro biológico, la carencia de servicios o modelos médicos tradicionales, impiden que el anciano se mantenga activo y autodependiente. No puede desarrollar sus propias potencialidades.
La independencia se construye en sociedad y el entorno debe contribuir para su realización.
En el caso de los AM hay pocas instituciones que brinden el espacio para esa construcción.
UPAMI, por ejemplo, da la oportunidad que deberían dar todos los medios responsables de la buena calidad de vida del AM.
Hacen posible la independencia del AM los medios económicos, la atención médica adecuada, una vivienda digna, la atención familiar, el esparcimiento, moverse en distintos espacios sociales como clubes, actividades culturales y todo aquello que lo haga sentirse incluido y no excluido.
Solo un grupo minoritario puede sentirse independiente. La situación real de los AM es la falta de condiciones mínimas para no depender de otros.
¿Qué se propone para la independencia del AM?
Buscar soluciones viables y efectivas ante los reiterados cortes de prestaciones médicas.
Modificar el sistema anulando la dependencia de prestadores, concretando uno que esté formado desde nuestra obra social con propia autonomía. Se evitarían los abusos en las prestaciones, a los que tanto se alude. Se recompondría la atención médica permanente, sea cual fuese su rama. Más rapidez y menos trajinar en caso de intervenciones. El médico de cabecera podría concurrir al hogar del afiliado cuando lo necesitara. Tener en cuenta los derechos del AM con respecto a la salud.
Todo aquello que PAMI invierte en sus prestadores se podría invertir en una sede propia donde se encontraría la más alta tecnología médica del momento. Para General Roca, cabecera de prestaciones médicas de casi todas las localidades linderas, seria un avance inmejorable. Se vería muy beneficiada su administración.
Brindar más y mejores servicios a todos los afiliados.
La educación cuenta con herramientas que permitirían torcer el destino de quienes están determinados a recorrer el último tramo de su vida con total falta de independencia.
Esta realidad requiere un trabajo integral con educadores, padres, niños y adolescentes.
“El AM está enmarcado en el entorno familiar y social”,
Este es el concepto que se debe crear en la mentalidad de los descendientes de los seres humanos.
Se debe dar una participación activa al AM desde la interactividad en el trabajo educativo, mediante encuestas, entrevistas y talleres en una integración total de los establecimientos escolares, de los tres niveles, con grupos de abuelos dispuestos a tratar temas inherentes a la convivencia del anciano con niños, adolecentes y adultos, logrando una plenitud de opciones y reconocimientos de unos y de los otros de manera que los distintos sectores de la sociedad reconozcan los deberes y derechos recíprocos.
Si los niños y adolescentes aceptan la realidad de los derechos del AM no seria difícil desviar el accionar del adulto, que hoy deja librado al azar el final del camino del ciudadano.
El intercambio de opiniones, ideas y experiencias formando grupos de trabajo, que respeten las necesidades y potencialidades del AM sería un buen camino para el logro de su independencia,
También muchas veces vemos que nuestros hijos o allegados quieren organizarnos la vida.
No confundimos "ser independientes" con "no precisamos de nadie".
Al contrario: tenemos tanto para dar. Por eso vemos como propuestas que ayudarían a recuperar y/o reforzar nuestros derechos:
* Que somos capaces de tomar decisiones. Que las podemos tomar y que las queremos tomar.
* Enfatizar en el recuerdo y celebración del "Día del abuelo/a". Son fechas que se han ido perdiendo y que bien podrían recuperarse.
* Organizar actividades de convivencia.
* Alternativas de "turismo en la ciudad" (paseos por las chacras, bodegas, río, bardas).
* Talleres de información y formación para hijos entre 30 y 55 años para una relación de mayor comprensión mutua. Podría ser una hora semanal, donde incluso los asistentes sociales que tienen relación o vínculos con nosotros -sea vía PAMI, Universidad o clubes, entre otras circunstancais- podrían comentar situaciones de los AM y posibles estrategias de comunicación, relación y solución.
* Porque necesitamos hablar y conversar nuestras vivencias es que planteamos la necesidad de crear un espacio -con asistentes sociales y psicológos, también-. Buscamos muchas veces un confidente y no lo encontramos porque no lo tenemos.
* Propicias instancias para volcar nuestra sabiduría adquirida a lo largo de la vida, tanto con niños como con jóvenes.
* El derecho a ver a nuestros nietos.
* El cobro de las jubilaciones es todo un tema para muchos de nosotros. No son pocos los casos que sabemos que quienes están autorizados para cobrar las jubilaciones no siempre entregar el total de lo que se cobra. Tendríamos que tener resguardos -hasta institucionales, por qué no- para transparentar este hecho y hacer que se cumpla fehacientemente. Y en caso de tener dudas que alguien pueda hacer de contralor. "¿Para qué quieren la plata?", se escucha a menudo. No queremos oir más esta pregunta que oculta malas intenciones.
* Ampliar en el espacio y mantener en el tiempo la experiencia de la Universidad para los Adultos Mayores. Hay total consenso de que ésto es inédito, innovador y vital para nuestras existencias. Necesitamos también seguir aprendiendo.
* Exigir el cumplimiento de nuestro derecho de ser atendidos con respeto en los lugares públicos, sin desvalorizarnos por nuestras imposibilidades físicas o nuestra edad avanzada.
Asi como necesitamos de una jubilación digna y una confiable organización de servicios médicos, también precisamos respeto y cariño.
Podríamos hacer un "diccionario del malestar del Adulto Mayor".
Pero no tiene sentido perder tiempo en la queja.
Pero sí vale la pena resaltar que:
1.- Activos hasta el fin.-
Hay distintas maneras de cursar la vejez o la etapa de adulto mayor, desde un sentimiento marcado por el resentimiento, los temores, un dejarse caer, hasta una actitud tranquila que revela cierta paz interior, que deja a la luz haber podido procesar la experiencia que da el paso del tiempo. La muerte, la enfermedad, el deterioro, son temas que aparecen indefectiblemente, aunque de distintas maneras, en el nuevo campo visual. "La persona que envejece bien no vive temiendo a las enfermedades, a la muerte, porque se va adaptando gradualmente a los cambios, ejerce el autocuidado, acepta los límites y sigue activo hasta el fin", ha dicho alguna vez a la prensa Graciela Zarebski, psicóloga experta en Gerontología. En este sentido, afirman son personas que encuentran nuevos horizontes, "que buscan compensar pérdidas con ganancias, con proyectos, con ilusiones, logrando así la continuidad en su identidad; y sigue siendo el mismo, a través de los cambios", añadió la especialista. Asimismo, remarcó que estos padres, que son realmente maduros, no pierden su lugar de padres y no pasan a una posición pasiva. Aunque sean dependientes de ayuda, conservan su autonomía. "Por el contrario -continuó- el envejecimiento patológico se caracteriza por el quiebre en la continuidad, el derrumbe, con toda la secuela de patologías somáticas, depresiones, incluso demencia".
2.- No nos infantilicen.-
La relación entre padres mayores e hijos adultos adquiere distintas modalidades según las historias, pero algo nuevo atraviesa ese vínculo: la vejez se instala como un espejo, al tiempo que replantea roles y potencia o disuelve herencias traumáticas y actitudes no saludables. "La sociedad suele ubicarlos a los mayores en la categoría de pasivos y les pone etiquetas que tienen un efecto de desvalorización", piensa la especialista en Gerontología Graciela Zarebski.
En este marco, precisa que "la vejez puede ser un camino hacia la sabiduría o bien hacia la anulación del sujeto", y añadió que "sea uno u otro el camino que tomen nuestros padres, requiere de replanteos en los hijos".
La relación es de dos y se articula de muchas maneras; en el primero de los casos, cuando los padres avanzan con sabiduría "la felicidad y realización de sus hijos enriquece la propia, pero en los casos de envejecer patológico, pueden vivirlo con envidia, nostalgia por lo perdido, temor a la muerte", señala Zarebski. En el caso de los hijos, continuó, "la vejez que nos anticipan otros y con más razón nuestros padres, requiere que realicemos un trabajo psíquico con nuestro propio envejecimiento que nos permita cuestionar y relativizar esos modelos, despegarnos de ellos si son negativos, adoptar otros y armar el propio camino".
La experta destaca que para algunos hijos, el envejecer de sus padres es una experiencia reveladora que les permite replantearse el sentido de la existencia, incorporar la finitud y los límites que trae el paso del tiempo.
A otros, les produce horror. "Los hijos tienen que poder aceptar los límites de sus propios padres, cambiar la expectativa de lo que esperan recibir de ellos, no a través de lo que les dan en cuanto a acciones, objetos, sino otros dones", enfatiza.
3.- Despreocupación o sobreprotección, extremos que nos hacen mal.-
¿Qué pasa con el rol histórico de padre-hijo cuando el padre entró en la vejez?
"Las personas mayores con más deterioro psíquico son los que suelen ubicar a sus hijos en el lugar de padres de ellos mismos, como si necesitaran recurrir a la ilusión de volver a su infancia, invirtiendo así los roles", dijo.
Y aclara: "Los hijos tienen que poder despegarse de ese lugar en el que los quieren ubicar".
Remarca asimismo que esa inversión de roles puede partir del hijo, si desde el prejuicio, pretende someter a sus padres a sus designios, quitándoles libertad de elección e infantilizándolos.
Provenga de los padres o de los hijos, esta inversión de roles está marcando que ese vínculo histórico padre-hijo en esa familia "estaba distorsionado", aclaró.
Cuando los padres son autónomos pero no tienen la movilidad de antes, son ellos mismos los que regulan su actividad, y en esos casos, "la actitud del hijo, como en todo vínculo familiar, es estar atentos a lo que el otro puede necesitar de su colaboración", dijo Zarebski.
Destaca que "ser sobreprotector y ocuparse de todo es un extremo tan contraproducente como el extremo de no ocuparse".
"Aun en casos de padres dependientes, sobreproteger hace mal al otro y a sí mismo; es una forma de maltrato, de no tenerlo en cuenta y de creerse omnipotente, ejerciendo un poder sobre el otro y olvidándose, al mismo tiempo, de las propias necesidades", añade.
La especialista se refiere al tradicional reclamo de hijos sobre padres al precisar que "cuando un hijo madura debería dejar de confrontar y reclamar, y analizar de dónde proviene tal o cual actitud o situación de malestar".
"Si lo logra, cuando se hace padre y envejece, no va a reclamar a sus hijos", dice.
Hay otro factor en juego: en la escena está la mirada de la generación que sigue, de los nietos, ante lo cual, cabe preguntarse ¿qué pasa con esos modelos, valores, afectos, que circulan en esa relación padre-hijo adulto? ¿cómo es la transmisión a los hijos de los hijos? "Por supuesto que se transmite. Los nietos pueden adoptar el modelo paterno, pero también cuestionarlo y tener mejor vínculo y trato con sus abuelos que el que tuvieron sus padres", finaliza diciendo la experta.
Coincidimos con los conceptos aquí recogidos.
Como sabemos que las ideas son un recurso más que escaso en estos tiempos, humildemente hacemos público este documento a las autoridades y funcionarios pertinentes a partir de nuestras reflexiones individuales y grupales, más lectura de materiales proporcionados por la cátedra.
Todo en pos a no perder libertades y ganar en independencia.
Alumnos y alumnas del Taller de Escritura Creativa. |
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Categoría : Ideas que nos andan rondando |  Comentarios [9]
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  en desacuerdo |
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Por : Mirta | 07 » Oct 2010 | 02:32 pm | Email
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Estoy en desacuerdo.. tengo 56 años,, fui mal cuidada (no digo maltratada) por mis padres, intentè estar cerca de èllos, de que me quieran, siempre aporte lo que pude, jamas me enseñaron a ser yo buena madre (el ejemplo fue pesimo) y asi y todo enseñe a mis hijos a ser buenos nietos... |
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excelente |
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Por : tatyana | 07 » Oct 2010 | 03:04 pm | Email
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excelente la propueta apoyo desde NQN |
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ES UNA MUY BUENA IDEA, QUE DEBE SER ESCUCHADA |
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Por : RICARDO SZUMSKY | 07 » Oct 2010 | 04:27 pm | Email
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COMO DIJE EN EL TITULO, ES UNA MUY BUENA IDEA, Y ESPERO QUE SEA ESCUCHADA POR QUIENES TIENEN EL PODER DE LLEVARLA A LA PRACICA.-
RICKY |
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¿Los ancianos son más útiles muertos que vivos??? |
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Por : ARCOIRIS | 07 » Oct 2010 | 07:34 pm | Email
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puse mi comentario en la nota del diario Rio Negro en el foro. y es lo que realmente pienso.... es larga para transcribirla, pero les ruego leerla, no sabía que tenía este espacio para hacerlo |
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gracias por el lugar |
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Por : frieda | 08 » Oct 2010 | 12:22 pm | Email
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escribo para que horacio lara sepa que sigo siendo su amigay si alguien de roca se acuerda de mi que me escriba.siempre amo mi pueblo aunque no viva alla hace mas de 20 años .besos a todos.vamos los viejos todavia!!!!tengo 64 primaveras y mi nombre es frida waldhorn,coca para los amigos... |
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Valores, educación y compañerismo. |
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Por : Gustavo Ballari | 08 » Oct 2010 | 01:25 pm | Email
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Eso es lo necesario,valores, educación y compañerismo, tengo 57 años, fui siempre tratado bien por mis padres, fui hijo único y jamás lo sentí de esa manera, por la libertad que me brindaron y trataron de hacerme ser buena persona y honesta y ellos con el ejemplo lo lograron.
Con mis hijos que ya son grandes, con los tres siempre con mi señora los criamos en el marco de los valores, del compañerismo y en familia , de ser buenas personas que es lo importante y hoy en dia asi lo son, y es nuestro mayor orgullo. Siempre compartimos todo lo bueno , lo malo, cuando teniamos y cuando no, hoy día seguimos tan unidos como siempre en el afecto y en el compañerismo de compartir todo.Cada uno hace su vida y lejos de casa, pero siempre cuando pueden vienen ha estar junto a nosotros.
Hoy ya más grandes no confrontamos por temas, intercambiamos opiniones, son ellos los que deben darse la cabeza contra la pared, no damos consejos solo opiniones y demostramos con el ejemplo, que vale más que mil palabras.
Con mucho amor todo se puede. |
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MUY BUENA NOTA |
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Por : MIRTA | 08 » Oct 2010 | 03:27 pm |
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EXCELENTE EL TEMA. YO ESTOY EN LA GENERACIÓN \"DEL MEDIO\" CUIDO A MAMÁ DE 95 AÑOS, ACOMPAÑO A MIS HIJOS Y NIETOS EN LO QUE PUEDO Y TAMBIÉN SOY ESPOSA....TODO ESO MÁS MIS TRABAJOS COMUNITARIOS HACEN QUE YO SIENTA QUE MI VIDA ES VALIOSA.
A VECES LA PACIENCIA PARECE ABANDONARME...PERO UNA ORACIÓN Y ADELANTE! |
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sigo aprendiendo de los AM |
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Por : Ivan | 08 » Oct 2010 | 10:00 pm | Email
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Nunca voy a despreciar un consejo de un Adulto Mayor, ni por mas loco que sea; tengo 33 años y la persona que me aconseja me lleva años de vida de ventaja y cada una de sus canas es una viviencia vivida. Seguro fueron otras epocas, pero de todo se rescata algo bueno. Apoyo la idea desde Neuquén. |
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relación padres - hijos |
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Por : Isabel | 13 » Oct 2010 | 11:16 am | Email
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Ni todos los hijos son malos hijos, ni todos los adultos mayores son personas tratables.
Si de jóvenes fueron dificiles, la edad adulta no mejora a las personas.
La sociedad ha cambiado mucho, hay como una especie de segregación. Los jóvenes por un lado y los mayores por otro.
Los jóvenes se van solos de vacaciones. La familia es todo el grupo familiar. También esta moda de los viajes de los jubilados no sirve para que se integren en la familia sino que los segrega más. |
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