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Una cuestión de fe
Por Nora Sánchez
Alicia L. y Cristina G son amigas desde hace 40 largos años.
Se conocieron allá por el año 65, Alicia tenía 14 años y Cristina 17, iban al Colegio Comercial de General Roca. Alicia vivía con una familia que no era la suya porque sus padres la habían enviado a la cuidad para que estudiara, ellos vivían en un campo por la zona de El Cuy.
Callada, introvertida sentía curiosidad por la forma en que actuaba Cristina, ésta hablaba con todas las chicas de la escuela y a ella la ignoraba.
Un día Alicia le propuso caminar con ella a la salida del colegio, aprovechando las dos vivían en el mismo barrio, ese día Cristina le contó de su interés y sus trabajos de investigación de una cultura llamada Baha’i (Religión universal que reconoce a todas las religiones y que nació en Persia).
Allí realmente comienza ésta historia de amistad. Compartir con otros jóvenes reuniones, juntarse en los recreos para descubrir cosas, caminar siempre a la “salida del cole”. Comenzar a enlazar sus vidas.
Cristina con una familia presente, fue la contención de Alicia que en ese tiempo vivía separada de sus padres .
El “trabajo de la Fe” las llevó en los años siguientes a viajar mucho , recorrieron provincias, países limítrofes, encuentros, congresos, con el entusiasmo propio de la juventud y ahora con la experiencia de adultas continúan en ese camino espiritual.
Hace algunos años Alicia cayo en una depresión muy profunda por un episodio vivido en su trabajo, ahí estaba su amiga apoyándola, comprendiendo, escuchando…..fue muy larga la recuperación.
Comparten el gusto por el arte, les gusta salir a ver obras de teatro, exposiciones de pintura, conciertos. Nunca se distanciaron, ni tuvieron diferencias a pesar de algunas personas que quisieron separarlas. Es demasiado fuerte el vínculo que las une, ninguna formó una familia pero aprendieron a complementar sus vidas alimentándola a través del alma.
Ambas coinciden que su amistad ha perdurado porque está basada en el respeto, la fe y el compromiso.
Alicia dice:- Cristina es mi amiga porque nunca me defraudó, estuvo siempre, escucho mis confesiones, mis dolores mas profundos que jamás me atreví a contar a los míos cosas tan íntimas y tan personales…….
Cristina : (la abraza) y coincide , agregando con éstas palabras – parezco muy fuerte, pero Alicia me comprende aún en el silencio.
Casi no necesite hacer preguntas. Entre algún mate y buenos recuerdos me fui pensando que ellas nunca necesitaron probarse para sostener ésta amistad en el tiempo. |
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