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Un estudio realizado por las facultades de Psicología de siete universidades nacionales, advirtió sobre los niveles de "vulnerabilidad en salud mental" que registra actualmente la población infantil urbana escolarizada en Argentina, según datos divulgados por la Universidad de Córdoba (UNC).
Se trata de un trabajo realizado por la Facultad de Psicología de la UNC en forma conjunta con las unidades académicas de las universidades de La Plata, Buenos Aires, Mar del Plata, Tucumán, Comahue y San Luis, en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación.
El estudio, que constituye el primero realizado en el área de alcance nacional, permitió consolidar una vertiente inédita de investigación sobre la salud mental infantil, examinando la distribución de las problemáticas que presentan escolares de seis a once años de edad residentes en distintos centros urbanos del país.
La coordinadora técnica regional del proyecto, Cecilia Berra, quien además es docente e investigadora de la Facultad de Psicología de la UNC, dijo que según datos obtenidos sobre una muestra de 5.692 niños, la prevalencia de problemas de salud mental en esa franja etaria es del 15,2 por ciento, de los cuales el 4,3 por ciento muestra muy alta vulnerabilidad y un 10,9 por ciento una alta vulnerabilidad.
En las conclusiones del trabajo, que fueron incorporadas a la página web de la UNC, se advierte que los datos indican "la necesidad de planificar servicios y recursos que permitan asegurar oportunidades de atención adecuadas a la índole de sus problemáticas".
Los pequeños que manifiestan una presencia moderada de problemas psicológicos (categoría media) y requieren medidas específicas de prevención y seguimiento representan el 28,3 por ciento, mientras que el resto de los casos analizados (56,5 por ciento) se incluyen en los niveles más bajos de vulnerabilidad, según el estudio.
Berra señaló que las problemáticas de salud mental detectadas deben comprenderse como síntomas relevados en una población infantil que atraviesa un proceso de desarrollo evolutivo.
En tal sentido, la coordinadora aclaró que las manifestaciones sintomáticas tienen que ser interpretadas "como emergentes de una realidad dinámica en la cual interactúan factores biográficos, sociales, históricos, políticos, económicos y culturales", y no como expresiones propias de una enfermedad.
El estudio advierte el peso que adquieren los determinantes sociales como factores claramente asociados a la sintomatología infantil, dado que se han encontrado relaciones estadísticamente significativas entre variables tales como el nivel socioeconómico, de instrucción de ambos progenitores y de hacinamiento, la repitencia escolar y el tipo de grupo familiar.
Para elaborar el trabajo, los técnicos visitaron 87 escuelas de nivel inicial (64,9 por ciento públicas y 53,1 privadas) en las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata, Cipolletti, San Luis, Córdoba, General Roca y Tucumán, donde se obtuvieron datos de 5.692 niños de entre 6 y 11 años (53,2 por ciento varones y 46,8 por ciento mujeres).- (Télam) |
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