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12 » Nov 2008 |
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El 9% de los chicos de zonas urbanas pasó hambre en el 2007 |
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El 9 por ciento de la infancia urbana en la Argentina vivió en el 2007 "episodios de hambre", mientras que dos de cada cinco niños y adolescentes pertenecían a hogares con dificultades para acceder a una adecuada alimentación.
Así surge del Boletín del Barómetro Social de la Infancia que presentó la Universidad Católica Argentina, en el que se concluyó que las condiciones sociales y materiales de la mayoría de la niñez y adolescencia en el país "son deficitarias en términos de acceso a las condiciones de subsistencia, habitabilidad,atención de la salud, calidad educativa e inclusión social".
El informe contiene datos sobre los derechos de la niñez y adolescencia en tres áreas: las condiciones materiales de vida; los procesos de crianza y socialización; y el proceso de formación en la primera infancia (0 a 5 años), la edad escolar (6 a 12 años) y la adolescencia (13 a 17 años).
Uno de los datos más preocupantes del informe, arrojó que en 2007 en Argentina un 9 por ciento de la infancia urbana experimentó episodios de hambre (aproximadamente 986.700 niños entre 0 y 17 años).
"Dicha propensión al riesgo alimentario alcanzó al 8,4 por ciento de los niños en la primera infancia, al 9,8 por ciento en la edad escolar, y al 7,5 por ciento en la adolescencia", señaló.
Al respecto, se precisó que el fenómeno afectó al 20,8 por ciento de la niñez y adolescencia en el 10 por ciento de los hogares más pobres. Según se indicó, más de cuatro de cada diez niños y adolescentes pertenecían a hogares con dificultades para acceder a una adecuada alimentación.
"El 49,5 por ciento de ellos en el estrato socio-económico muy bajo (25 por ciento de los hogares más pobres), y el 60,9 por ciento en el bajo no recibían ningún tipo de alimentación gratuita" puntualizó.
En la primera infancia, no recibían asistencia alimentaria el 55,1 por ciento de los niños en el estrato socio-económico muy bajo, y el 72,4 por ciento en sector bajo.
Entre los niños en edad escolar, se registró una mayor cobertura alimentaria como consecuencia de que pueden acceder a ella a través de los refrigerios, copa de leche e incluso almuerzos.
Aun así, el déficit de cobertura en la asistencia alimentaria alcanzó al 38,9 por ciento en el estracto muy bajo, y al 47,2 por ciento, en el bajo.
La vulnerabilidad social de la infancia se verificó también, en las dificultades en el acceso a la atención de la salud.
En el 2007, tres de cada diez niños y adolescentes residían en hogares vulnerables en su capacidad de atender su salud. Asimismo, casi la mitad de los niños y adolescentes, pertenecían a hogares sin cobertura de salud a través de obra social, mutual, prepaga, etc. Este déficit en la capacidad de atender la salud por problemas económicos, afectó en el 2007, a seis de cada diez niños y adolescentes en el 10 por ciento de los hogares más pobres de la Argentina urbana relevada por la EDSA. |
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