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25 » Jul 2008 |
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LIBROS QUE PONEN LOS PELOS DE PUNTA |
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Por Julieta Grosso, de la agencia Telam
Con la reciente aparición de "Asquerosología en acción", quinto volumen de una saga que acerca a los chicos a la ciencia desde su vertiente más escatológica, se consolida un proyecto editorial centrado en la articulación entre ciencia y vida cotidiana.
Dedicarse a la literatura para chicos no es una tarea sencilla, aunque acaso no sea tan riesgoso como escribir libros de ciencia destinados a ese rubro, poco proclive al rigor científico y, por el contrario, cada vez más influenciado por la dispersión que generan los medios audiovisuales.
Entusiasmadas con el desafío la bióloga Ileana Lotersztain y la física Carla Baredes decidieron hace ya ocho años fundar el sello Iamiqué dedicado a la divulgación científica dedicada al segmento infantil: sin capital y sin experiencia en el mercado editorial, un día -por fin- vio la luz "Preguntas que ponen los pelos de punta I".
"Como ocurre cuando hay un científico en la familia, a nosotras nos pasaba que cada evento familiar al que asistíamos siempre se nos acercaba alguien con alguna pregunta del estilo '¿Por qué los ciempés hacen tal o cual cosa?'", destacó Lotersztain a Télam.
"Lo llamativo es que en general esas preguntas no giraban en torno a la teoría de la relatividad o el origen de la vida, sino que se referían a cuestiones simples. Eso nos llevó a pensar que no había demasiada bibliografía que pudiera saciar la curiosidad que niños y grandes sienten por comprender los misterios de la vida cotidiana", señaló.
En la misma línea que colecciones como "Ciencia que ladra" -publicada por Siglo XXI Editores- estos libros intentan recuperar el valor de la pregunta en una sociedad que tiende a dar respuestas facilitadas y que no siempre estimula el don de la curiosidad en los chicos.
"Decidimos dedicarnos a los lectores infantiles porque, a la hora de preguntar, los chicos no tienen ningún tipo de prejuicio: aceptan su ignorancia y no se sienten obligados a hacer preguntas inteligentes. Pero, por sobre todas las cosas, son entusiastas y curiosos insaciables", explicó Loterzstain.
La aventura rindió sus frutos y con el tiempo el sello comenzó a expandir sus alcances hasta alcanzar un fondo de 23 títulos distribuidos en seis colecciones, entre ellas "Las cosas no fueron siempre así" -una propuesta original y divertida sobre la historia de los objetos y la tecnología-, "Qué bestias" (con títulos como "¿Por qué es trompudo el elefante?" o "¿Por qué se rayó la cebra?").
"A veces, apesta. A veces, cruje. Y a veces, resulta pegajoso. Pero, de todas formas, es tu cuerpo. La mayor parte del tiempo no encuentras a tus propios olores, a tus heridas o a tus líquidos demasiado desagradables. Generalmente, son las cositas de los demás que dan asco".
La frase pertenece a uno de los volúmenes de "Asquerosología", colección que a diferencia de las otras no es de cosecha propia: se compraron los derechos de la serie original conocida como "Grossology", de la norteamericana Sylvia Branzei, y acaban de lanzar el quinto título de la serie, "Asquerosología en acción".
El libro se ocupa de todas las asquerosidades humanas pero con explicaciones científicas, ilustraciones ingeniosas, divertidas, exageradas y, con una prosa cargada de viñetas, datos históricos, consejos y mucha, mucha información. ¿Resulta difícil imponer entre científicos y docentes esta idea de que la pérdida de solemnidad no implica necesariamente falta de rigor?, pregunta Télam: "Algunos científicos fomentan el prejuicio de que es imposible explicar un fenómeno sin recurrir a fórmulas o leyes complicadas, pero también está la nueva línea que cree que se puede acercar la ciencia a la gente sin bastardearla", indicó Lotezstain.
"Lo que nos interesa demostrar con nuestros libros es que se puede hablar de ciencia seriamente y sin recurrir a palabras complicadas o a tratamientos solemnes. Y que, en definitiva, el objetivo que debería perseguir todo libro de divulgación científica es que la gente vea la ciencia como algo interesante y comprensible", precisó.
La interacción entre ciencia y vida cotidiana que proponen estos libros admite alcances que ni las creadoras del sello hubieran podido imaginar cuando montaron su emprendimiento: libros como los que integran la trilogía "Preguntas que ponen los pelos de punta", por ejemplo, han trascendido la frontera de los estratos sociales a los que parecían destinados.
"Pensamos que escribíamos para el modelo que teníamos más cerca: un chico urbano, muy estimulado y con acceso a la tecnología. Hoy sabemos que nuestros títulos llegan a escuelas rurales gracias a programas de fundaciones y empresas, y que a veces los propios chicos los llevan a su casa y se lo leen a sus padres, que en muchos casos no saben leer", concluyó Loterzstain (Télam) |
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Categoría : ¿SEGURO QUE NO MUERDEN? |  Comentarios [0]
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