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La presidenta de la Comisión Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil (Conaeti), Pilar Rey Méndez, aseguró hoy que "la mayoría de los niños, niñas y adolescentes que trabajan en la Argentina lo hacen en el ámbito rural, una realidad que suele definirse como `natural` y que desde el Estado queremos desmitificar".
"El trabajo infantil está vinculado esencialmente a la pobreza y pone en peligro la salud, seguridad y educación de los más chicos, al mismo tiempo que atenta contra su desarrollo físico, psicológico y social", afirmó a Télam Rey Méndez.
La funcionaria precisó que "si bien es visible en los centros urbanos, especialmente en la vía pública, es el sector rural el que ostenta los mayores índices".
"No creemos que sea cierto que el trabajo infantil forme parte de la cultura de nuestro país, bajo esa concepto de que se trasmite el oficio de padres a hijos: lo que si se naturalizó es la pobreza y la falta de igualdad de oportunidades, y eso propicia el trabajo infantil en ese sector", aseguró.
Según la titular del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, "a esto hay que sumarle el pago a destajo, que es la modalidad de pago que más se utiliza en el ámbito rural, es decir que se paga por unidad de producto y no de tiempo".
"Esa modalidad hace que no resulte lo mismo para un grupo familiar levantar la cosecha papá y mamá solos, que los padres y un grupo de seis o siente niños, por lo que hay que poner la mirada en cómo se fija el precio en el ámbito agrícola, en los distintos segmentos del proceso de fijación de precio del producto", afirmó.
Los datos que maneja la funcionaria surgen de la primera Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes" (Eanna), un sondeo parcial por el que fueron entrevistados 4 millones de chicos en sus hogares entre 2004 y 2006, en el Gran Buenos Aires, el NEA, NOA y la provincia de Mendoza".
Aunque el lugar de los chicos debería ser el hogar y la escuela, y su principal actividad aprender y jugar, la Eanna reveló que en nuestro país 408.945 niños y niñas de entre 5 y 13 años (6,5%), y 534.743 adolescentes de entre 14 y 17 años (20,1%), trabajaron alguna vez, principalmente en tareas rurales, domésticas y en la vía pública. La funcionaria recordó que mañana se conmemora el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil y que la consigna lanzada por Organización Internacional del Trabajo (OIT) para este año es "La educación es la respuesta acertada al trabajo infantil", como herramienta esencial para erradicarlo.
Es que el fracaso escolar, vinculado a ausentismos, tardanzas, niveles altos de repitencia y deserción, son consecuencias directas del trabajo infantil, que afecta tanto a los niños que realizan tareas en el campo como en la ciudad.
"Si bien en la Argentina los chicos que trabajan se escolarizan, la trayectoria escolar no es la esperada: hay un alto índice de inasistencia, esto termina en repitencia y finalmente en deserción escolar", aseguró Rey Méndez.
De la Eanna surgió que de los niños y niñas de entre 5 y 13 años que trabajan, el 97,2% de ellos se encuentra dentro del sistema educativo, al igual que el 74,7% de los adolescentes entre 14 y 17 años.
El 29,7% del primer grupo repitió alguna vez, mientras que esta misma situación sucede en el 43,3% del segundo universo. Por otra parte, la inasistencia escolar es frecuente entre el 19,8% de los niños de entre 5 y 13 años, y entre el 25,8% de los adolescentes de entre 14 y 17 años.
"Trabajamos con el Ministerio de Educación, porque comprendemos que el desafío es, no sólo que los niños y niñas se escolaricen, sino que finalicen con éxito toda la trayectoria de escolaridad formal", comentó la funcionaria.
La presidenta de la Conaeti precisó que "por un lado buscamos garantizar becas de estudio, y a través del Ministerio de Trabajo, apoyamos a los padres para que accedan a la búsqueda de trabajo".
Estas medidas se enmarcan en el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, elaborado por la Conaeti, que apunta a que "una vez que se detecten niños y niñas trabajando a través de las inspecciones, sancionemos como corresponde al empleador, pero a su vez tengamos articulada una red de respuestas sociales a los niños y sus familias", dijo.
Respecto a cuál es el rol de las empresas para erradicar el trabajo entre los chicos, Rey Méndez destacó que "fueron convocadas las compañías líderes del país y se formó el año pasado la Red de Empresas contra el trabajo infantil, que genera y apoya programas contra esa problemática articulando los sectores público y privado".
"Este fue un paso muy importante en cuanto al control en la cadena de valor productiva para lograr que el trabajo infantil no sea una coartada a la hora de abaratar costos", concluyó. (Télam) |
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