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09 » Jun 2008 |
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EDUCANDO A DELIA GOMEZ (X) Hay que tener esperanzas, siempre |
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Dice el mail de una visitante de este blog:
"Es probable que vaya a desaprobar.La alumna Delia Gomez padece de un "déficit de atencion" hacia los pobres.Su miopia le impide ver mas alla de lo que hay mas alla de su escritorio.Por otro lado y es lo que mas me preocupa es su dificultad´para diferenciar la realidad de la fantasia. Yo creria que antes de seguirla martilizandola para que apruebes no le recomiendes tanta lectura. Es inútil. Derivala a un especialista".
No coincido con La Pochi, quien firma este correo.
Creo que si esta puesta bajo la lupa del accionar social de esta funcionaria hubiese sido antes quizás no hubiésemos llegado a este punto.
Claro, Delia podía haber sido menos soberbia y haber reaccionado de un modo no tan vergonzante como lo hizo... es cierto.
Pero hasta que siga ahí, en ese puesto, hay que pasarle más y más apuntes para estimularle la sensibilidad social y la apertura a aportes que la comunidad, desde su inteligencia, pueda proponerle.
Por mi parte le seguiré pasando material para que Delia lea, relea, entienda y aplique en algo...
Yo, como muchos en algunas religiones, lo último que pierdo es la esperanza.
Horacio Lara |
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Categoría : EDUCANDO A DELIA GOMEZ |  Comentarios [1]
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  La polìtica destruye el sentido humanitario |
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Por : Edita M.Garrido | 31 » Jul 2008 | 05:50 pm | Email
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He notado desde hace muchos años que las personas que llegan a un puesto por medio de decisiones políticas, dejan de ser aquellos soñadores que no dormian pensando en cómo hacer para ayudar a la gente que carece de necesidades básicas. Los puestos políticos hechan a perder personas, podria concluir, pero no es así. Las personas tienen la capacidad de decidir hacer bien a otros, desde un puesto, desde un alto cargo, día se vuelven distantes, frias, se nota a la vista que se auto suben a un pedestal autogenerando un estilo de vida superior. Me da lástima ver que esas personas se transforman cada dia en miserables seres humanos que conlleva al desaliento y a la miseria humana. Sería mejor no callarnos cuando vemos que alquien no está trabajando como es debido. Es un mal que debemos cambiar. Aprendamos a decir lo que hay que decir, a su debido tiempo. No solo de palabra. Se las lleva el viento. Dios nos ayude a ser mejores personas en todo momento, con o sin dinero. |
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