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18 » Mar 2009 |
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EL GOBIERNO, EL FÚTBOL Y UN RIVAL PELIGROSO |
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El gobierno nacional parece dispuesto a intervenir de lleno en el fútbol y sus conflictos. Por un lado, es inminente la firma de un convenio con la AFA para que el derecho de admisión pase a ser directamente ingerencia estatal. Mientras que, por otro lado, la presidenta Cristian Fernández presentó hoy lo que será la nueva ley de Radiodifusión, que entre otras cosas buscará regular el negocio de la televisación de los partidos.
Mientras los barras de Boca disputan a sangre y fuego un botín de decenas de miles de dólares y salen por los medios amenazándose de muerte, el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, criticó a la dirigencia del fútbol, dijo en forma tácita que había connivencia con los violentos en muchos clubes y defendió a la policía, lógicamente bajo su órbita.
Pero el transcurrir de las horas no hacen más que desmentirlos. Por un lado, porque está más que probado que Rafael Di Zeo, beneficiado ya con salidas transitorias, y el "Uruguayo" Richard no sólo tienen acuerdos con los dirigentes deportivos, si no que en más de una oportunidad trabajaron como material de choque para funcionarios del oficialismo. Además, también comenzó a ser público que Mauro Martín, el actual jefe de La Doce, juntará votos para el peronismo disidente en las próximas elecciones.
Algo que no es nuevo, pero no deja de sorprender por el nivel de impunidad con el que se produjo, ocurrió el martes en el sindicato de la Carne. Hugo Rodríguez(mano derecha de Di Zeo) y el "Ninja" Enrique (lacayo del "Uriguayo" Richard) pelearon por tevé espalda con espalda para defender el gremio que conduce José Fantini, apéndice de Hugo Moyano y por lo tanto sindicalista K. Enfrente se las vieron con gente del gastronómico Luis Barrionuevo, el ex titular de Chacarita (aquel que llamo a dejar de robar por dos años) que le hizo un corte de manga al ex presidente al negar la alianza que conformaron (con Ramón Saadi) para vencer al cobista Eduardo Brizuela del Moral en las legislativas de Catamarca.
Cómo olvidar que la esposa del mismo Di Zeo ocupa un importante cargo en la subecretaría de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, los disparos de "Madona" Quiróz, ex barra de Estudiantes, durante el traslado de los restos de Perón a la Quinta de San Vicente o el protagonismo de barras de Chacarita en la intervención del Hospital Francés.
Aquí la violencia no se termina con el registro de barras y con el derecho de admisión, como cree Aníbal Fernández. Tampoco aumentando el precio de las entradas, como muchos creen haciendo un lineal paralelismo con la erradicación de los Hoolingans de las canchas inglesas. Los hooligans eran marginales los domingos y sólo ese día se embriagaban y provocaban destrozos. Los lunes, como cualquier mortal, se colocaban la corbata y se iban al trabajo. Aquí no es así y los barras se matan por el dinero de los clubes y de la política, por los 40 mil pesos que deja el estacionamiento en La Bombonera y por saber quién apretará a los jugadores y dirigentes para conseguir el dinero para viajar a Sudáfrica 2010.
Aníbal Fernández se equivocó al defender a la misma policía que protege a La Doce y no iniciar una investigación, porque ya hay certeza de que hubo efectivos de que liberaron la zona en la batalla del domingo en Parque Lezama.
El intervencionismo del Estado en el fútbol y su negocio deberá ser más sincero, porque aunque suenen a gloria los lineamientos generales del proyecto para cambiar la ley de Radiodifusión (achicar la cantidad de licencias en una sola mano, intervención estatal en las transmisiones de los partidos, abrir el juego en la televisión por cable), también es menester recordar que en el fondo hay una lucha intestina con el grupo Clarín, dueño de los derechos del fútbol con Televisión Satelital Codificada (TSC, 50 y 50 con TyC Sports) y del 70% de los abonados al servicio de cable del país.
Entre otras cosas, lo que buscará el gobierno es que se transmitan por aire algunos partidos del campeonato local (de entrada serían los del ascenso) y todos los de la selección. Así, recortar el negocio de TSC y abrirlo a grandes interesados como Telecom y Telefónica.
Ezequiel Fernández Moores, columnista de este medio, en una extensa nota que publicó hace nada menos que una década, señaló: "Menem, para bien o para mal -según los gustos e intereses de quien lo mire- cambió el país. Privatizó hasta el agua potable. Impuso la cultura del ajuste hasta en la oposición. Transformó corporaciones de hierro en papel, desde los militares a los sindicatos. Y en una cirugía mayor sin anestesia su bisturí partió en dos el cuerpo social. Pero no pudo con el fútbol...". Hoy otro gobierno del mismo partido hace el intento por manejar la pelota. (Sebastián Busader) |
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Categoría : Varios |  Comentarios [0]
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