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16 » Sep 2011 |
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Un camino solitario |
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Ningún bien puede superar al deseo de congraciarse con los otros. Necesitamos de los demás de un modo desesperado. Cuanto más nos alejamos más cerca queremos estar. La vida transcurre sin la suficiente ayuda. La piel es un artículo muy delicado. La muerte nos encuentra solos. Siempre solos y huérfanos. No tememos tanto al dolor del final como a la posibilidad de que la muerte sea una travesía oscura, lluviosa y fría. Un camino por el que no pasan autos. |
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Categoría : Poemas | Comentarios [1]
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CARICIAS |
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Por : Rafael Pérez Ortolá | 16 » Sep 2011 | 06:13 am | Email
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Si no pasan autos, vamos bien; al menos aumentan las posibilidades de una mayor tranquilidad. Pero, con ajetreo o sin él, somos tercos en ese dominio de la soledad, con el desdén como representante máximo.
La delicadeza de la piel exige la caricia, ese acercamiento respetuoso y cariñoso con la gente próxima.
Ahora bien, en el trato que observamos a diario, ¿Dónde quedó la caricia? ¿El respeto? ¿El trato cariñoso?
Desde los magnetismos a los quantos, desde la noosfera de los lazos psicológicos a la escueta biología visible; desdeñamos esa comunidad de componentes que a todos nos afecta.
La sensibilidad de su blog permite recapacitar sobre tan esenciales realidades.
Saludos cordiales.
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