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09 » Jan 2011 |
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El arte de andar en bicicleta |
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"Un viaje de mil millas comienza con el primer paso", tal vez lo dijo Lao-Tsé y es probable que Lao-Tsé nunca haya existido. Lo cierto es que si el viejo maestro oriental hubiera conocido las bicicletas en su tiempo habría tenido seguramente palabras de elogio para este ingenioso artefacto. Algo como: "Un viaje de mil millas comienza con un simple y emotivo pedaleo".
No hace falta pretender ir tan lejos. Basta con querer ahorrar dinero y perder, en el camino, un poco de peso. Una fórmula que, visto tal y cual se desarrolla el escenario del mundo posmoderno, no deja de resultar optimista.
Olvidémonos por un momento de la crisis energética mundial. Pensemos únicamente en la practicidad de ciertas actividades aeróbicas. Porque, si no fuera por una cuestión de moda y de ciertos complejos de estatura, los tacos altos no tendrían sentido. Y, si sólo se tratara de mantenerse saludable y de viajar cómodo y barato, nadie se negaría a usar una bicicleta. Pero, se sabe, uno no suele impresionar a los vecinos ni mucho menos a las chicas con una bicicleta de tres cambios y canastito.
Ya transcurrieron casi 150 años desde que Ernest Michaux tuvo la brillante idea de dotar de pedales la rueda delantera del dispositivo llamado "draisiana", convirtiéndolo así en uno de los antecedentes más modernos y directos de la bicicleta actual.
La bicicleta no aparecía entonces como un asunto urgente en la agenda ciudadana sino como un hecho meramente anecdótico. Cuánto y de qué modo han cambiado los tiempos. Justo por estos días se discute si será el auto con batería de carga eléctrica o solar o la bicicleta la que herede la responsabilidad de transportar a las personas del futuro.
A gente como Kirkpatrick Macmillan –el herrero escocés que en 1939 añadió palancas de manejo y pedales a la máquina draisiana–, Ernest Michaux –aquel de los pedales delanteros en 1861–, James Starley –el productor, en 1873, de la famosa bicicleta de rueda alta– o Thomas Stevens –el primero en realizar en 1887 un viaje en bicicleta alrededor del mundo– les habría sorprendido el nivel de sofisticación que ha alcanzado la bicicleta de uso común.
El artículo completo en "Río Negro" |
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Categoría : General | Comentarios [1]
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Lo que la bicicleta me dió! |
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Por : Evangelina | 11 » Jan 2011 | 09:48 am | Email
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Aprendi andar en bici con la pierna metida de costado en una de esas de varón yo no sólo era una mujercita sino que además hacia poco que habia aprendido a caminar, mi tamaño me daba para meterme por debajo del caño y de costado darle a los pedales.....
30 años después la bici me dió un montón de amigos, un día una persona me abordo en la puerta del ascensor y me pregunto todavía andas en bici, si!!! respondí, ........entonces te invito ... tenemos un grupo que salimos los sabados ...durante años recorrimos el valle...las cuevas de Bairoleto, el cerro azul, balsa a balsa, el Pozo Termal etc etc , y más allá hasta Aguas Calientes en la base del Domuyo....o a San Martín de los Andes....pero no sólo con amigos llego la hora en que mi hija creció lo suficiente para acompañarme entonces cruzamos la cordillera hasta Pucón...y ya no se trata de lo que disfruto de la bicicleta o de los amigos ahora también disfruto y comparto con mi hija....el tiempo paso, una que otras competencias...vi plasmada mi figura en un poster..jamás lo hubiera pensado..uno que otros trofeos....medallas....y no sólo eso!!! un día la meti a mi amada trek en un bolso y juntas fuimos a recorrer Cuba...por las playas paradisiacas pero sobre todo a tomar contacto directo con su gente no sólo de La Habana...de Varadero o de los Callos tan promocionados sino de aquellos lugares donde sólo hay cubanos de verdad y ningún turísta...sólo una viajera como yo con su bicicleta....luego ya que tenia el bolso saltamos al viejo continente e hicimos juntas el Camino de Santiago de Compostela desde Francia.....cruzamos los pirineos y llegamos hasta la costa....pero eso no fue nada saltamos a conocer una cultura diferente y nos encontramos en Marruecos y allí hasta el desierto del Sahara no paramos ....y ya creo que nunca vamos a parar...el arte de andar en bicicleta contorneando mi cuerpo para que entrara debajo del caño y dibujar el circulo con los pedales me llevo a recorrer, ver, oler y sentir el mundo.... |
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