Thelonious Monk fue un genio de la música. Su estilo interpretativo dejó un sello, marcó un estilo en el universo del jazz. Básicamente fue un autodidacta y su digitación sobre el piano delata una búsqueda que sólo tiene sentido al interior del individuo. Y en este caso, el individio era un virtuoso. A veces parece que sus dedos se perderán en el camino. Que no encontrarán su cause. Que algo definitivo transcurrirá antes de que alcancen el siguiente acorde. En esa forma de dialogar con el instrumento tan poco formal obtenía parte del sonido que lo caracterizó. El resto estaba en su atribulada cabeza. Sus manos cayendo desde algún cielo hacia las teclas. Hay magia, locura y misterio en el canal expresivo del gran Thelonious. Magia, locura y misterio.