"Hasta los 29 años, yo nunca, había viajado a ningún lugar. Nací en Tennessee y después viajé a Los Angeles. Sería todo. Siempre había estado en la ruina. Así que una vez que terminamos de rodar 'Perros de la calle', me largué a Europa por todo el jodido verano. Llegué en marzo a Amsterdam y en mayo debía mostrar 'Perros de la calle' en el Festival de Cannes. Ahora de nuevo estoy acá en Cannes, dando esta clase magistral, pero esa primera vez fue mi gran período europeo, sólo viviendo y escribiendo mi próximo filme, 'Tiempos violentos'. Siendo norteamericano, puse bajo el microscopio la cultura pop. Me llamó la atención cómo llamaban a las hamburguesas en Francia, 'Royale with cheese'. Había cosas que eran diferentes, como la comida rápida. Y por eso el protagonista de 'Tiempos violentos' (de 1994), el gánster Vincent (John Travolta), se fija en esos detalles cuando narra su viaje a Europa: eso me pasó a mí (...) Pero no toda la inspiración para 'Tiempos violentos' vino de Europa. La escena en que Vincet Vega debe cuidar a la esposa de su jefe, Mia Wallace (Uma Thurman), estaba basada en una secuencia que escribí a los 24 años. Nunca imaginé que sería la primera idea de 'Tiempos violentos"'.
Adelanto de una nota de domingo sobre los superhéroes nihilistas de estos tiempos.
No siempre los superhéroes fueron un ejemplo a seguir para los pibes. En rigor, Supermán es poco menos que
la excepción en una tropa de inadaptados que luego los estudios de Hollywood decidieron, por el bien del negocio cinematográfico, hacerlos más digeribles. A fin de etiquetarlos con un “Aptos para todo público”, les quitaron el colesterol, les pusieron vitaminas eliminando las sustancias distorsivas y los volvieron tan luminosos como inocuos.
El filósofo rumano Cioran escribió una vez que de existir un superhombre no sólo tendría supervirtudes sino también superdefectos. Esto que parece un chiste de viejo sabio, estuvo presente durante muchos años en la construcción de los personajes de la Marvel, entre otras editoriales del rubro. La crisis psicológicas son una materia obvia a rendir para cualquier personaje que alberge características exhacerbadas. Pensemos en ellos como lo haríamos en un hipopótamo dentro de una casa de venta de porcelana china. Al tiempo que podría cuidar el lugar de un eventual robo, sus fastuosas dimensiones lo postulan a convertirse en el principal destructor de ese delicado universo.
Hay momentos de tensión en la vida de la mayoría de los superhéroes que nos hacen sospechar de su sanidad mental así como del verdadero sentido de su existencia. ¿Realmente los necesitan las sociedades que les dan cobijo?
Will Smith tiene un nuevo personaje con el cual sentirse seguro: su saga como actor de éxito continuará gracias a "Hancock". Este héroe borracho y nihilista, como lo ha calificado "The New Yorker", ha obtenido interesantes críticas en la, aun, era de lo "políticamente correcto". Por el contrario la vuelta de el "Agente 86" con "Get Smart", fue recibida con malas críticas. Aun así en la primera semana de su estreno llegó a los 38 millones de recaudación.
Abajo el principio de la crítica de "The New Yorker".
After “Speed Racer,” “Iron Man,” “Indiana Jones,” “The Incredible Hulk,” and “Get Smart” (which is so innocuous that you forget the jokes before you hit the street), it seemed clear that this year’s big summer movies, however spectacular, had lost all interest in making even a minimal emotional connection to the moviegoer. But “Hancock,” starring Will Smith, is a surprisingly resonant spectacle that places three people with recognizable feelings in the middle of a wild fantasy.
Los días del último Festival de Internacional de Percusión de la Patagonia, acaban de llegar a su fin. Ayer por la noche, Víctor Mendoza se despidió hasta un nuevo año con su ya famosa frase-canción: "Como dulce de pera, se me quedó la boca, cuando bailamos juntos y me besaste en Roca". Fue una noche especial, muy emotiva, de la que estoy escribiendo ahora mismo para Cultura y Espectáculos.
En plena lectura del libro “El misterio de las Tanias”. Muy interesante, un thriller, un libro de misterio, un libro de extraño suspenso, escrito por Sebastián Edwards.