El domingo 17 de Agosto se presentará una nueva función del 9º Ciclo Infantil de Teatro y Títeres en La Hormiga Circular. La obra, que tendrá lugar a las 17 hs, estará a cargo del grupo Los Pirípulos, quienes llegan desde San Luis con el espectáculo “Flor de gauchada”, una historia de la que el público será enteramente parte.
La pieza, escrita y protagonizada por Fabián Rodríguez, está dirigida por Guillermina Gómez Miró, mientras la asistencia técnica es realizada por Gregorio Rodríguez.
Sobre la obra
El circo pasó…un payaso quedó olvidado, distraído, confundido. Convencido de que el circo volverá, arma la pista y presenta a los artistas... que no llegan, que no llegarán nunca. Desilusionado, desesperado hasta el llanto, encuentra refugio entre el público. Armará con éste un circo completo... malabaristas, acróbatas, hasta una banda de músicos... gracias a la solidaridad de su público. Todo en el marco de desquicio poético que posibilita el juego del clown.
“Flor de Gauchada” ha obtenido el Primer Premio en la Fiesta Provincial de Teatro - San Luis 2006, y el mismo año resultó ganadora de la VII Fiesta Regional de Teatro del Nuevo Cuyo en San Juan. Ha participado de los siguientes festivales y encuentros en diversas provincias argentinas como La Rioja 2006, Mendoza, San Juan 2007, Chubut, etc
Sobre el grupo
Los Pirípulos es un grupo de teatro itinerante que desde hace trece años recorre el territorio argentino con sus espectáculos. Desde el comienzo su principal objetivo fue “acercar” el hecho teatral a la gente, por lo cual sus trabajos están preparados para ser montados en ámbitos no convencionales como la calle, las plazas, escuelas, parques… todo espacio donde se pueda crear la magia del teatro. Y tras varios años de labor teatral, comenzaron a sistematizar sus conocimientos en la Escuela de Teatro de la Universidad Nacional de Cuyo, de la cual han egresado sus integrantes.
Conservando el espíritu itinerante del grupo es que hace más de cinco años llegaron a la Villa de Merlo, provincia de San Luis; donde además de presentar sus obras, realizan actividades de docencia y gestión cultural tendientes a desarrollar la actividad teatral en la región. Entre los eventos organizados por Los Pirípulos se cuentan: Encuentros Provinciales de Teatro de Chicos para Chicos, Corredor Cultural “Cuyo Sendero de Artistas”, administramos la Carpa Itinerante El Fondo Teatro y editamos la revista Entrada Libre.
Tute, uno de los invitados estelares de "Chochán".
“Chochán”, tal como se lee y pronuncia. Una revista de humor, un proyecto, una aventura, una quimera, un tesoro escondido en alguna parte de esta indómita geografía patagónica, una quijotada de varios quijites y “Sanchos Panza”, una locura colectiva, un sin razón fundado en la esperanza, una oportunidad de dejar huella donde hay escasos caminos. “Chochán”, sigue en la calle, sin más ánimo que cautivar al mundo con el buen humor.
Hoy viernes se presenta un nuevo número a partir de las 21 en el café Mal de Amores, de Roca. Antes conversamos en exclusiva con el hombre orquesta que está detrás: Lisandro Martínez.
-¿Cómo surge el proyecto de hacer la revista “Chochán”?
-Es una vieja idea que nunca encontraba los socios como para terminar de concretarse. Soy dibujante y necesitaba algunos pares para llevar adelante la idea y cuando lo conozco a Serafín y más tarde a Luiso tuve la certeza de que era el momento. A partir de allí comenzó la maravillosa etapa de las reuniones, los sueños y los delirios con amigos como Nico Martínez y Martín Valbuena y comenzó la tarea de reclutar a los talentos locales que se entusiasmaron con la idea y para nuestra sorpresa fueron muchísimos. Al mismo tiempo Luiso acercó a las glorias nacionales del dibujo y llegamos a un punto donde no podíamos creer lo que sucedía. -¿Cómo es eso de que es única en su tipo?
-Cuando cierra “Humor” víctima a mi entender de sus aggiornamientos no hubo nunca una publicación que rescatara la vieja tradición de revistas humorísticas con un perfil periodístico incluído. Hubo algunos intentos como “El cacerolazo” o “Jíbaro” pero tuvieron corta duración (¿podremos no decir lo mismo?). Hoy sólo podemos mencionar a “Barcelona” como algo similar pero la diferencia sustancial radica en que ellos se apoyan más en los textos y nosotros en el humor gráfico. -¿Define Chochán como producto y como propuesta?
-Esta un poco contestado en el punto anterior. Otra explicación podría ser que no creemos en la reencarnación y tenemos ganas de aportar lo nuestro ahora, aunque en el intento se vayan los flacos ahorros que Cavallo nos dejó. -¿Por qué “Chochán?
-La mujer de Luiso se refería así mirándole la prominente barriga y tuvimos la certeza de que ese era el nombre con sólo mirarnos. Un nombre bien argento, con swing, fácil de pronunciar, recordable y con humor. -¿Le mandás saludos a alguien?
-A la gente de Maquinchao de donde soy porque tengo la sospecha de que las frías tardes de viento en ese oasis de otro planeta forjan el espíritu y hacen a las personas aguerridas y soñadoras, combo loco y aventurero que lleva a concretar las ideas sin medir las consecuencias.
También a todos los auspiciantes que, como decíamos en el número 1, son maná en el desierto y muy especialmente a las personas que desinteresadamente aportaron su dinero para poder sacar este número, sólo porque creen en lo increíble de la cultura. -¿Véndeme este número?
-En este número tenemos como tema central el conflicto Vacas-Pingüinos que tanto quilombo armó. Tenemos a Tute (un poeta del humor), a Ceo (una gloria) y a varios dibujantes consagrados de distintos lugares del mundo como para ir pensando que el Chancho es Pig. Estuvimos un ratito con la Coca Sarli. Marcelo Céspedes nos dio una clase de documental, tenemos una historia policial que si la agarran los hermanos Coen se llenan, tenemos una portada de Serafín que está para un cuadro, nos metemos con las obsesiones masculinas y el tercer sexo. Más lo de siempre, mucho humor gráfico, cine, deportes. -Y el siguiente.
-El siguiente será mucho mejor porque con este pensamos llegar a Buenos Aires y tengo la certeza de que allá pegaremos fuerte. De última, si no nos dan bola hacemos un piquete con 300 chanchos en Corrientes y 9 de Julio y ¡¡minga que no nos van a dar bola!!. Por ahí invitamos también algún pingüino per la dude.
Este Sabado 2 de Agosto a las 23,30, en La Caja Magica (Roca 318 de Cipolletti) se presentara una vez mas Teatro a la Carta. Un espectáculo en el que el público hace su pedido. Estos son elegidos al azar por La Maestra de Ceremonia y representados bajo diferentes pautas o juegos de IMPROVISACION.
Con Cachi Banacloi, Romina Valloggia, Soledad Gonzales, Leonardo Schmid, Gabriel Halla y Romi De Blas.
Este viernes a partir de las 21,30 en Mal de Amores (La Pampa 1576 de General Roca) se presenta un nuevo número de la revista CHOCHAN. "Mucho humor gráfico con Tute y Ceo como colaboradores estelares y la mirada de siempre sobre todos los temas que interesan y los que no también", cuentan sus editores. Torito Freak también será de la partida.
Pablo Perantuono, periodista del diario "Crítica", escribió en la revista dominical de este matutino, un artículo dedicado a personas que han partido en búsqueda de diversos proyectos. Tuvo la gentileza de incluir a mi familia y a mi en este lote de aventureros. El artículo, como es su sello, está impecablemente bien escrito y resulta entretenido. Les dejo el línk de la revista que puede bajarse en PDF. La página es la 56, donde hay una fotografía de mis nenas. Además, publico el texto original que me pidió Pablo para la nota y que le envie en formado de relato-carta. A él nuevamente gracias.
Hace tiempo ya que mi esposa, Gabriela, y yo dejamos el hábito de la planificación. Nos gusta pensar que aquello que deseamos, de un modo inexplicable, se encuentra escrito en las estrellas o en algún sitio semejante. Por eso, nos mandamos, y por eso, imagino, no tenemos miedo. No mucho.
Días antes de que partiéramos desde General Roca, Río Negro a Puerto Natales, Chile, ella acudió a una vidente que vive en El Bolsón. “Necesito confirmar algo”, me dijo.
Nací hace 37 años en Puerto Natales, extremo sur de Chile. A los 17 agarré un bolso y de la mano de un tío argentino, me marché a Buenos Aires. ¿Por qué un habitante de la soledad se traslada a una metrópolis? Esa es otra historia. En la capital conocí a Gabriela, quien llegaba de Roca. Después de 10 años nos mudamos a su ciudad natal donde continuamos con nuestras profesiones: ella, musicoterapeuta y yo, periodista.
Hasta que decidimos torcer el rumbo, los de Roca habían sido años hermosos -otros diez- en los que tuvimos tres hijos y ganamos experiencia y un estilo de vida cómodo. La siguiente parada estaba a 2500 kilómetros. Derechito para abajo.
Parte de 2005 y 2006, nos pasamos 6 de cada 7 noches, discutiendo acerca de la posibilidad del cambio. De mis ganas de emprender un proyecto propio. De su deseo de lanzar los dados una vez más. El periodismo y su actividad con niños discapacitados estaban bien pero no alcanzaban a cubrir nuestra vocación por vivir intensamente. El fin del mundo, reconvertido en epicentro del turismo europeo, se vislumbraba como una idea razonable.
No era casual. Hacía unos 6 años que con el apoyo de mi madre que aun vive allí, que estábamos invirtiendo en un hotel boutique. Primero, con bastante suerte, compramos a bajo precio un terreno en el centro de Puerto Natales. Luego fuimos construyendo por etapas. Las reglas cambiaron desde entonces. Mi pueblo se encuentra a hora y media de Torres del Paine, y a tres horas El Calafate. En los últimos años la zona se transformó en un boom y esto hizo que el mercado inmobiliario terminara pareciéndose al de Costa Rica o las Canarias.
La lectura de la vidente resultó una maravillosa historia de reencarnaciones y buenas “vibras”. A Gabriela la convenció el veredicto. Entonces comenzamos el éxodo a un lugar donde antes los mapas sólo indicaban serpientes. Bastó una cadena de mails para cancelar nuestros muebles y electrodomésticos. Semanas después hicimos lo mismo con la camioneta que era como un segundo hogar. Eso dolió.
Nuestros tres hijos -dos nenas de, ahora, 11 y 8 y un varón de 6- asistieron desconcertados al proceso. Por supuesto, una locura como esta tiene su cuota de adrenalina que entusiasma a cualquier chico. Cuando hubimos pagado las deudas nos subimos al bus.
El hotel que diseñamos no fue pensado para albergar una familia. De hecho, las personas que originalmente lo atendían ocupaban un Altillo. Pasamos las noches en aquel refugio: Gabriela y Morena en una cama de una plaza. Mercedes en el suelo en una cama cucheta. Yo a los pies sobre un colchón inflable. Iván, el más flaquito, ¡adentro del ropero!. Vivir con tus hijos en un hotel requiere de un manual que aun no ha sido escrito.
Un espacio de este tipo requiere atención 24 horas por día. Como humanamente esto es imposible, uno va más allá de lo normal. No haces 24 pero si 18. Recibes a decenas de personas de todos los lugares del planeta y les hablas en idiomas que ni siquiera dominas bien (“¿en qué dije lo que le dije a este japonés de Queens?”).
En los pocos momentos de sociego, chatéabamos con los amigos y familiares o mirábamos las calles de Roca en el Google Earth. Poco a poco comenzamos a sentir el peso de haber dejado los lazos afectivos. Junto a nuestros hijos caminábamos por la impactante costa de Puerto Natales, ubicada frente a montañas y glaciares, pensando en “volver a volver”.
Del mismo modo en que nos fuimos de Roca, dos años más tarde decidimos levantar campamento. No dimos demasiadas explicaciones. Una prima recién llegada de Estados Unidos se encargará esta temporada y veremos. En el interín uno más se sumó al equipo, Santino: un mes de vida.
No empezamos de cero. Gabriela retomó su trabajo y yo el mío en el diario “Río Negro”. Los chicos son felices y cada tanto preguntan ¿cuándo volvemos a Chile?
Paciencia, las estrellas dirán.
