|
19 » Jun 2008 |
|
Verónica en fotos |
|
|
Verónica Roig es una excelente fotógrafa del diario “Río Negro”. Puedo decir que me hizo caso, al menos en parte, y subió su propio blog de fotos. Allí podrán ver imágenes variadas, fragmentos de lo vida diaria, vistos a través del lente siempre nuevo de Vero. La mayoría están hechas con la camarita de su celular. La imagen que acompaña este texto lleva por nombre "Invierno", y creo que sobran las palabras para quienes vivimos en el Alto Valle.
Vero en fotos |
|
|
|
Categoría : General | Comentarios[0]
|
|
|
|
07 » Jun 2008 |
|
Buscando a Dios |
|
|
Las nuevas teorías acerca de Dios probablemente seguirían entre sombras chinescas de no haber sido por una carta escrita por Albert Einstein, subastada días atrás por unos estrafalarios 400.000 dólares, que vino a refrescar el panorama.
A lo largo de su existencia Einstein escribió más de 12.000 misivas, pero fue ésta de 1954 -enviada al filósofo Eric Gutkind- la que desató la polémica. En ella el físico alemán afirmaba: "La palabra 'Dios' es para mí nada más que la expresión y producto de debilidades humanas; la Biblia, una colección de honorables aunque primitivas leyendas que son bastante infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede cambiar esto para mí".
El Cultural de Río Negro |
|
|
|
Categoría : General | Comentarios[2]
|
|
|
|
05 » Jun 2008 |
|
Entrevista con Pati |
|
|
Pati es uno de los mejores humoristas gráficos de este país. Y uno de los fundadores de Sátira/12, el desperdicio, como les gustaba autodefinirse a ese grupo de talentos, a contramano del eslogan de Jorge Lanata que indicaba aquel era un diario sin desperdicio. Conversé con él y esta es parte de la entrevista.
-Hay quién sueña con ser futbolista ¿se sueña uno humorista gráfico?
Hay algo que me pasa bastante a menudo: cuando veo algo que me gusta mucho me dan ganas de hacerlo yo también. Me pasa cuando veo una película que me gusta mucho que quisiera hacer cine, o cuando leo algo que me conmueve y me quiero poner a escribir. Yo creo que empecé a fantasear con ser humorista cuando llegó a mis manos Mafalda. Toda mi infancia me la pasé copiando a Quino.
En algún momento de mi adolescencia, dejé de fantasear con ser humorista, me parecía que era lo mismo que soñar con ser astronauta, algo imposible. Lo de futbolista no lo digo porque nunca me gustó mucho el fútbol.
-Y para seguir en tema ¿cómo es que empezó todo esto del humor gráfico en tu vida?
Recién cuando salí de la escuela volví a pensar en el humor, aunque todavía pensaba en estudiar arquitectura como para asegurarme el sustento. Me anoté en un taller de Humor en la Asociación de Dibujantes de la Argentina a cargo de Cilencio, que tenía como ayudante a Rep. Fue ahí, al empezar a conocer gente con mis mismas inquietudes, y sobre todo a Rep, que tenía mi edad y ya estaba publicando, que empecé a pensar en el humor como una profesión.
-¿Cómo se le explica a un hijo, especialmente un niño, que uno vive de este intrígulis que es hacer reir a la gente?
La verdad es que no hay nada que explicar. Los chicos me ven dibujando desde que nacieron y no les llama la atención. Nunca lo vieron como algo especial. El que todavía no puede creer que esté viviendo de esto soy yo.
A veces estoy dibujando como cualquier día y en medio de ese acto cotidiano y rutinario, paro y me digo: “La puta, estoy viviendo de esto hace más de veinte años”. Entre la tragedia y la comedia parece no haber, al menos para el humor, una distancia tan grande. Lo digo, por el cuadro cómico que viene con tu mail en el que María le dice a un Jesús clavado en cruz y medio desnudo: “Ponete un saquito nene”.
Lo que me pasa con ese chiste, lo que intento decir con esa imagen, que a primera vista podría ser tomada como humor negro, es esa capacidad de las madres, o al menos de la mía, para preocuparse en los momentos más trágicos o más felices, de las cosas más intrascendentes. Siempre le digo a mi vieja que si yo recibiera un Oscar, ella estaría preocupada porque tengo el pelo muy largo.
-¿Cual es tu vínculo con ciertas leyendas del humor gráfico como, por ejemplo, Quino? ¿Lo sigues? ¿Hay otros que sean referentes para vos?
Yo suelo decir que aprendí a leer con Mafalda. La obra de Quino me obsesionó durante toda mi infancia y después también. Sobre mi mesa de dibujo tengo colgados dos originales enmarcados, uno de Quino y otro de Fontanarrosa. Fue por ellos que decidí dedicarme a esto. Ellos fueron mis primeros referentes. Después vinieron los Les Luthiers, Woody Allen, Groucho, Monty Pithon, Mr. Bean… pero ya no tanto como referentes, sino como autores que me producen un placer enorme. Y envidia, mucha envidia, pienso: ¿cómo se le ocurrió eso?
Después de tantos años laburando en esto ya son pocas las cosas que realmente me sorprenden, y la sorpresa es una condición indispensable para el humor. Con lo que más me engancho ahora es con algunas series de TV. Aunque hace diez años que se dejó de hacer, sigo viendo “Seinfeld” todos los días. Los libros de Vonnegut también me divierten muchísimo, aunque lo suyo no sea humor explícito.
-Tal vez me equivoco pero, me parece que cuando un humorista encuentra sus personajes, y sus ritmos, de algún modo siempre está trabajando sobre el mismo chiste, salvo que dándole una vuelta de tuerca que le otorgue un sentido no enteramente repetitivo... ¿te ocurre algo semejante?
Pienso que algo de eso hay. Pero no creo que uno esté haciendo siempre el mismo chiste. Lo que sí pasa es que, cuando llega un momento en el que uno puede trabajar con cierta libertad, cuando elige sobre lo que quiere hablar, aparecen nuestras obsesiones personales, y esas obsesiones se repiten. Y ese creo que es el sello personal de cada humorista. Tal vez no sean los temas, sino la manera de pararse frente a ellos lo que se repite.
Algo parecido sucede con el humor político. Para hacer un chiste sobre un hecho político o social, tenés que tener en claro adonde estás parado. No creo en el humor sin ideología. No podés hacer el mismo chiste con Menem y con Kirchner. Vos podés estar en contra o a favor de uno o de otro, o de los dos. Pero no podés ignorar las diferencias, las sutiles o las evidentes. Creo que si no podés entender los matices no podés hacer humor. Y últimamente veo unos cuantos que están haciendo esa especie de humor político “apolítico” que me parece horrible.
-Según entiendo tu evolución profesional implicó pasar desde recorrer redacciones de diarios y revistas buscando un espacio, hasta llegar a tener tu propio estudio y mandar desde allí tus trabajos, pasando por estar horas y horas entre máquinas de escribir primero y computadoras luego. ¿Ha marcado alguna diferencia este traspaso de escenario en escenario en tu trabajo?
Siempre me acuerdo de cuando empecé a trabajar en Página/12 en el ’87. Éramos unas cincuenta personas en un pequeño departamento de la calle Perú. En esa época trabajaba de las trece hasta las veinte, más o menos. Y los viernes, cuando cerraba el suplemento que sigue saliendo los sábados, me quedaba hasta las doce o la una de la mañana. En las horas pico había cincuenta máquinas de escribir Remmington sonando al mismo tiempo. No se podía ni hablar por teléfono con todo ese ruido. Y en medio de ese quilombo teníamos que pensar y dibujar. Hoy nos reunimos una o dos horas los lunes y martes, y el resto lo hago en casa y lo mando por mail. Incluso podríamos hacer todo el suple desde casa, pero decidimos seguir reuniéndonos, para no perder el contacto personal, que es fundamental. Lo de ahora es fantástico, pero no te puedo decir que, a veces, no extraño aquello. Ahora trabajo casi todo el día en casa. Es mucho más cómodo, aunque no es fácil abstraerse de las cuestiones domésticas con tres pibes jugando a la pelota contra tu ventana. Trato de hacer todo lo posible cuando los chicos están en la escuela y después hago lo que puedo.
-¿Recuerdas, por ejemplo, tres grandes momentos cómicos en la historia del cine o la literatura y que te hayan marcado de alguna forma?
Hay una escena en “Loco por Mary” en la que Ben Stiller se masturba antes de su cita con Mary (Cameron Díaz) que es impresionante, no sólo porque es muy graciosa sino porque también se mete con un tema del cual casi no se habla en cine. No voy a contar como termina la escena, al que no la vió, le recomiendo que la vea toda. Ahora que me acordé de “Loco por Mary”, me da la impresión de que después de esa película no vi otra comedia que me haya dado vuelta la cabeza. Antes hubo muchas, desde Buster Keaton a las parodias de Zucker-Abrahams (Las 3 pistolas desnudas, Top Secret, ¿Y dónde está el piloto?). No te voy a decir dos escenas más, pero te digo que hubo dos comedias que son de lo mejor que he visto: una es “A lonely guy”, con Steve Martin y la otra es “El día de la marmota”, con Bill Murray.
-¿Cual es el mayor sueño de Pati?
Poder seguir haciendo lo que hago, hacerlo mejor.
-¿Y tu mayor pesadilla?
Tener que volver a trabajar de algo que no me guste.
www.freepati.com.ar/ |
|
|
|
Categoría : General | Comentarios[1]
|
|
|
|
29 » May 2008 |
|
Ideas para convertirse en millonario |
|
|
En una pequeña libreta amarilla colecciono ideas de negocios. Será por una cuestión de energía que capturo conversaciones en el aire o vienen a mí de parte de amigos e incluso de desconocidos que andan detrás de la fortuna. A lo largo del tiempo he apuntado muchas. La mayoría de las cuales terminan quedando rezagadas a lo largo de un camino largo y tortuoso donde unas ideas pisan las cabezas de las otras.
Sin embargo, una idea no es nada sin un impulsor que apueste por ella. Éste debe confiar en su progreso de un modo un poco irracional. En cualquier aventura los cálculos componen una línea normativa incapaz de predecir ciertas variables oscuras. El elemento inesperado de la ecuación.
Mediomundo |
|
|
|
Categoría : General | Comentarios[0]
|
|
|
|
27 » May 2008 |
|
Ideas para convertirse en millonario |
|
|
Adelanto del Mediomundo del jueves:
En una pequeña y coqueta libreta amarilla colecciono ideas de negocios. Será por una cuestión de energía que capturo conversaciones en el aire, o vienen a mi de parte de amigos o desconocidos que andan detrás de su América. A lo largo del tiempo han sido muchas. La mayoría de las cuales terminaron quedando resagadas en un camino largo y tortuoso donde unas ideas pisan las cabezas de las otras.
Sin embargo, debo decir, que una idea es nada sin un impulsor que crea en ella. Debe confiar en su progreso de un modo un poco irracional. En cualquier aventura los cálculos componen una línea normativa incapaz de predecir algunas complejas variables.
De modo que cuando el rumbo parece errado, cuando hay demasiada niebla empañando la visión o la tripulación te deja sólo con tu alma, no queda más alternativa que hacer nuevos cálculos sobre un papel blanco y tener un diálogo abierto con el espíritu: a ver qué sientes y cómo lo sientes venir.
Pero iba a hablar de ideas, esas que constituyen la parte más bonita del proceso vital. Porque son las ideas las que te incitan a más, las que te proponen el desafío de transformarlas en un sueño y luego en una realidad palpable. Son las ideas las que incendian tu conciencia.
Mi colección está dedicada preferentemente a los proyectos descabellados o que necesitan de ciertas anotaciones al margen para volverse una dibujo comprensible. |
|
|
|
Categoría : General | Comentarios[0]
|
|
|
|
Anterior 1 2 3 ...22 23 29 30 31 Siguiente |
|
|
|