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30 » Sep 2011 |
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Un poco de música, Jeff |
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Un adelanto de un extenso artículo que escribí para "Río Negro" sobre Jeff Bridges y que saldrá publicado en algunos días.
No fue Bad Blake quien lo sedujo a ingresar al universo de la música. Fue, más o menos, al revés. Siendo joven Bridge se soñó primero músico y después actor. Como es público y notorio se transformó en un actor que hace música. Una combinación que otros actores consagrados han probado con regular suerte en el pasado. Ahí los tienen, y cito a “Esquire” que entrevistó a Jeff y le adosó al reportaje una estupenda serie de fotos suyas posando como cantante de los 50, a William Shatner (“The Transformed Man”), Telly Savalas (“Telly”), Burt Reynolds (“Ask Me What I Am”), Tony Danza (“The House I Live In”), ¡Don Johnson! (“The Essential”).
Con “Jeff Bridges”, así bautizado el álbum, Jeff Bridges persevera en una pasión que lo define como persona y no como personaje. El disco de Bridges destila buen gusto y oscila entre el blues, un soft rock y el country. Cuenta con el resguardado de sobresalientes músicos, hijos de muchas otras batallas, y la producción de una estrella de la industria como T. Bone Burnett. De igual modo, la voz de Bridge y su guitarra no sólo que no desentonan sino que están a la altura de las circunstancias. En internet se lo puede ver a Bridges y a su banda en un mini recital organizado por la revista “Rolling Stone”.
Un puñado de temas alcanza para entender que, al menos esta vez, Bridges no actúa. Por obra y magia de la música, Jeff Bridges, es simplemente un músico haciendo música.
"What a Little Bit of Love Can Do" |
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Categoría : Música |  Comentarios [0]
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27 » Sep 2011 |
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Donde nunca estuviste |
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No sé si te ha pasado, extrañar lugares en los que jamás estuviste. Como movimientos conocidos de antemano, presentidos de milagro, efecto de una coincidencia inexplicable. Nostalgia de un tiempo que fue tuyo y del que sólo quedan recuerdos sobre la piel. |
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Categoría : Poemas | Comentarios [1]
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26 » Sep 2011 |
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Los X-Men: metáfora de la discriminación |
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Aquí un adelanto de un artículo sobre los "X-Men" y una metáfora acerca de la discriminación que saldrá en unos días en "Río Negro".
Desde sus inicios el cómics ha funcionado, más que como un reflejo, como una metáfora de lo que se teje en los pliegues y repliegues de la sociedad. Desde este lugar el cómic puede haber sido históricamente y en sus principios uno poco naif pero nunca inocente.
La suya es una mirada nada superficial, nada complaciente tamizada por un recurso estilístico capaz de albergar emocionantes aventuras.
“X-Men: Primera Generación”, la última película inspirada en el cómic creado en los 60 por Stan Lee y Jack Kirby, llega, o vuelve puesto que es una saga, para aleccionarnos acerca de lo que sucede en el mundo real cuando lo lejano, lo distinto y lo diverso entra en contacto con cierto estatus quo.
No es casual que la historia que narra el filme, dirigido por Matthew Vaughn, comience con una escena ambientada a la orilla de un campo de concentración. Tampoco es una coincidencia que el protagonista de dicha escalofriante escena sea Magneto, el más poderoso de los X Men, después - o junto con - del profesor Xavier.
Recordemos la situación. El joven Erik Lensherr es separado de su madre por un grupo de militares nazi. Justo en el momento en que la mujer se pierde detrás de las rejas, con Erik llamándola a los gritos, desesperado e impotente, el metal como movido por un poderoso imán comienza a retorcerse. Esto llama la atención del científico Dr. Klaus Schmidt, alias del mutante Sebastian Shaw (interpretado de un modo magistral por Kevin Bacon), quien lo convoca a su oficina y lo obliga a demostrar sus habilidades especiales. En una prueba revestida de pura infamia, Sebastian desata los poderes de Erik provocando su ira al dispararle a su madre. En este terrible acto, que supone un sacrificio en pos de la explosión de las fuerzas sobrenaturales de Erik, es que se inaugura una nueva era: la del conflicto insalvable entre seres humanos y mutantes. Irónicamente quien inicia el combate es un mutante disfrazado de investigador.
Esa violencia primigenia compone el trauma que alimentará las obsesiones futuras de Magneto.
Originalmente el cómics que dio vida a la saga cinematográfica iba a llamarse “The Mutants”. Sin embargo, el editor Martin Goodman consideraba que el nombre no sería bien recibido por las generaciones de jóvenes quienes desconocerían el sentido del término. Fue así que Stan Lee pasó a bautizarlos como “X-Men” aludiendo al “gen X”, culpable o responsable de la misteriosa mutación. “El Profesor X” podría remitir a su vez a Malcolm X pero tradicionalmente Xavier ha sido más asociado con Martin Luther King por aquello del “Sueño de Xavier” que recuerda al “I Have a Dream” de Luther King. En tanto que Magneto cita a Malcolm X en uno de los filmes con la frase, menos conciliadora: “by any means necessary”. |
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Categoría : Libros | Comentarios [0]
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25 » Sep 2011 |
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¿El lado nazi de un genio de la moda? |
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John Galliano era un referente de la moda actual, hasta que se lo denunció por agredir verbalmente con insultos racistas a unas mujeres en un café de París. Fue expulsado del Olimpo de Dior y su conducta deja muchas dudas acerca de qué realmente ocurrirá con la vida de este famoso y admirado diseñador. En los últimos años otras celebridades también han sorprendido a la opinión pública con sus loas a Hitler.
El artículo en "Río Negro"
"Un vestido para salir del infierno", de EUGENIA DE LA TORRIENTE (El País) |
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Categoría : General | Comentarios [0]
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21 » Sep 2011 |
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Con una canción en los labios |
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No importa donde estés o cómo estés, cerca o lejos, desnudo o vestido, perfecto o imperfecto, famous or unfamous, viviendo en un palacio de cristal o en el cuchitril de una calle perdida de un pueblo perdido de un continente que nadie descubrió aun, enamorado del pétalo de una rosa o de la mujer más extraña del Sistema Solar. Recto o torcido, digital o analógico, sobre el cemento o la playa, profeta o comentarista de lo obvio, en bicicleta o en una tabla de surf, ya no viene al caso. De un momento a otro, hoy, mañana o en cien años, llegará la tempestad y arrasará tu barco, como tantas veces han arrasado el mío tantas tempestades. Sobrevivirás, sobrevivirás, sobrevivirás con una canción en los labios. |
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