Debería escucharte. Debería verte. Debería cuidarte. Es más, debería protejerte. Debería hacerte reir. Debería dejarte llorar. Debería ir más allá de vos y entrar en vos como nadie ha podido antes. Debería regalarte la Luna o en su defecto un libro o un disco o un poema con la palabra Luna adentro. Debería preguntarte si quieres ir de viaje y, si quieres, llevarte con él. Debería dejarse traspasar por tu mirada. Debería decir la verdad. Debería querer caminar con vos por las calles de tu ciudad y que los demás sepan que vos estás con él, mucho más que él lo está contigo. Debería crear un mundo de la nada y ponerlo en tus manos. Debería construir un espacio vital y proponerte llenarlo juntos. Debería amar tu sonrisa. Debería comprarte una flor y colocarla en tu pelo. Debería cocinarte como un ángel. Y cuidar tu sueño mientras duermes. Debería irse para siempre y volver al minuto siguiente. Quedarse y encender el fuego. Arder con vos. Morir con vos. Pensar en vos como en un cometa. Perderse en tus ojos. Aprender de memoria el sabor de tus labios. Debería escribirte una carta y tu nombre en la arena. Debería transcurrir por tu piel como el agua fresca de un río y traducir te amo como te amo.
Hoy martes comenzó el Festival Internacional de Percusión en el Auditorio de la Ciudad de las Artes. Estuve conversando con dos de sus protagonistas. Les adelanto una parte de la entrevista que aparecerá en el "Río Negro" mañana temprano.
Mientras esperamos a que Francesca Santangelo, los cronistas tenemos un raro privilegio: Ruud Wiener improvisa sobre el vibráfono mientras las cámaras de los reporteros transforman su imagen en una huella digital. Wiener, un fantástico improvisador de jazz, se desliza sobre el teclado con una suavidad marina. Suaves olas invisibles cruzando el aire.
Al rato llega Francesca Santangelo y el privilegio se duplica. En realidad, se multiplica porque entre ambos establecen un diálogo exquisito que no admite fronteras. Por unos segundos las cámaras se apagan y los ruidos exteriores, las conversaciones que están por fuera de este planeta se pierden en el poderoso fluido de la música. Francesca y Ruud, dos percusionistas ampliamente repectados en su ambiente y maestros indiscutibles de sus intrumentos con master class y presentaciones en Estados Unidos y Europa, están simplemente dejando que su naturaleza se exprese. De eso se trata el concierto que darán juntos hoy, en el Auditorio de la Fundación Cultural Patagonia, en el marco del Festival Internacional de Percusión, de fluir.
-¿Cómo definen el espectáculo que brindan juntos?
-Ruud: es un mix entre un repertorio clásico y otro de improvisación. Tenemos lo que llamamos una “Mesa de Sonido” de donde tomamos distintos instrumentos y vamos improvisando.
-Francesca: también es un encuentro generacional porque (acá Francesca se tienta) yo soy joven y él viejo (risas). En realidad, si, es un encuentro de generaciones porque existe una diferencia de edad pero también de experiencias y eso está plasmado en el escenario.
-Una parte importante de su rectal está marcado por la improvisación. Sin partituras, de algún modo, los músicos no saben con exactitud qué va ocurrir y en ese misterio radica la magia de la música.
-Francesca: Es verdad, no lo sabemos todo. No es como en el caso de la música clásica en que debes seguir un orden, una partitura, siempre debe ser lo mismo. Aquí en cambio estás hablando sobre algo.
-Ruud: expresas el momento, las propiedades de ese momento único.
Ray Bradbury y José Saramago, dos posiciones muy interesantes frente a la web. Uno, escritor de ciencia ficción, es quien reniega del universo digital saliéndose de todo molde (y eso que en cierto modo su imaginación lo predijo). El otro, un escritor despojado, profundo, natural, el que ha comenzado un blog y teoriza a partir de su nacimiento on line.
"Es una distracción. No es real. Está en algún lugar en el aire", dijo el escritor.
Bradbury contó que hace poco Yahoo lo llamó para pedirle permiso para subir uno de sus textos a la web. "¿Saben qué les contesté? Les dije que se fueran al infierno. Al infierno con ustedes y al infierno con Internet".
Para rematarla, Bradbury enfatizó la centralidad de las bibliotecas para el aprendizaje y la auto-educación: "Yo leí todo en la biblioteca. Todo. Sacaba como 10 libros por semana, unos centenares de libros por año. Literatura, poesía, teatro; todos los grandes cuentos cortos... ¡todos! Me recibí de la biblioteca cuando tenía 28 años. Allí me educe. No en la universidad".
No falta quien piense mucho para responder: "La practica del blog ha llevado a la escritura a muchas personas que antes poco o nada escribían". Lástima que muchas de ellas piensen que no merece la pena preocuparse con la calidad de estilo de lo que se escribe. El resultado está siendo que, a la vez que se escribe más, se está escribiendo peor. Personalmente cuido tanto del texto de un blog como de una página de novela.
Este martes comienza una nueva edición del Festival Internacional de Percusión. Como siempre las expectativas son amplias. Abajo les reproduzco un artículo que hice para el "Río Negro" y también el programa del festival donde están destacados en negritas los días para que sea más claro. Ahí estaremos entonces.
Uno de los mayores logros de Ángel Frette y la Fundación Cultural Patagonia ha sido darle cuerpo al Festival Internacional de Percusión. Es decir, el encuentro de percusionistas no sólo tiene un nombre sino también una textura, una variedad de colores y una energía. Cuando uno participa como espectador del festival puede reconocer que estos elementos existen. Hay un "algo" en el ambiente. La temperatura sube y se queda en la zona hasta que todo se apaga. Pero mientras tanto, pasan cosas.
Vivir es también bracear contra una marea invisible que nos empuja caprichosamente. Es nuestra prepotencia, voluntad y empecinamiento lo que puede llevarnos a algún sitio en particular. A Frette no le ha faltado lo imprescindible y el fruto está a la vista.
Puede que la cercanía con que los eventos transcurren, puede que el aire limpio y sin ruido de las noches en que los conciertos se realizan o que la entrada sea realmente accesible, conspiren en cierta forma a la hora de dimensionar lo que significa este festival. Sin embargo, basta con adentrarse para comprender que este encuentro no es un hecho cualquiera.
La misma operatoria del festival lo hace un hecho artístico totalmente único y distinto. Transcurre en un lugar de la Patagonia alejado de los circuitos netamente turísticos y en un emplazamiento que aunque amplio le permite a los artistas estar conectados al público en general y a los estudiantes en particular. El sólo acto de atravesar las puertas del IUPA nos convierte espectadores privilegiados de una fantástica idea en curso: el aroma a café cosmopolita, la agitada convención de personas hablando aceleradamente en distintos idiomas, las decenas de chicos y ayudantes cargando con instrumentos de un lugar al otro.
Puede que esto resulte innecesario pero aun así guarda un sentido de estreno. El plantel de músicos que se presentará durante el festival es una selección que reúne sapiencia y talento. Cada cual podrá sacar sus conclusiones. Mencionaré sólo algunos de los músicos que estarán presentes los próximos días: Jim Jacobson (USA), es Timbal principal de la Orquesta Sinfónica de Honolulu y de la Orquesta Sinfónica de Richmond en Virginia; Gerardo Salazar (Chile), Solista en Timbal y Percusión de la Orquesta Sinfónica de Chile; Ted Piltzecker (USA), considerado como uno de los grandes renovadores de la escena internacional del Jazz; Fernando Rocha (Brasil); Profesor de percusión de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) desde 1998; Dan Moore (USA), Jefe del área de Percusión y Profesor de Música en la Universidad de Iowa; Juan Alamo (Puerto Rico), Marimbista y Percusionista graduado del Conservatorio de Música de Puerto Rico y de la Universidad de North Texas; Francesca Santangelo (Italia), timbalista principal en el Ensemble Mannheim a China; Ruud Wiener (Holanda), estudió piano y percusión en los conservatorios de Tilburg y Rotterdam, varios de los principales grupos de percusión tocan sus composiciones; Alain Huteau (Francia), compositor y percusionista, es actualmente solista del Ensamble de Música Contemporánea 2 E 2 M y consagra sus actividades únicamente hacia las creaciones de música contemporánea.
Ahora sólo queda reservar las entradas con anticipación.
Sucedió en Nueva York, en una de esas iglesias que ya son una postal de la Gran Manzana. U2 y un coro de fantásticos intérpretes "desenchufados". Quedó maravillosamente registrado en el documental "Rattle and Hum". A veces uno tiene suerte y se encuentra envuelto en un hecho artístico y una de las primeras cosas que piensa, pucha, ojalá alguien estuviera captando este instante tan bello y delicado. Ese alguien estuvo con U2 y el coro. Y si, I Still Haven't Found What I'm Looking For.