"Live forever", uno de los grandes temas de Oasis.
Al final de la tortuosa relación que han sabido mantener Liam y Noel Gallagher sólo quedarán canciones. Las peleas, las luchas intestinas, las borracheras, los altercados, las riñas de bar de mala muerte, apenas si agregarán un capítulo medianamente simpático a la historia de una de las más importantes bandas del rock inglés.
En coincidencia con el último adiós de Noel, con un escueto mensaje publicado en la página oficial de la banda, la canción "Live Forever" fue votada como el mejor tema de todos los tiempos, según un sondeo realizado por la estación radial británica, Xfm, la estadounidense KROQ y la australiana Triple J. Otros temas del conjunto fueron elegidos para la misma lista: "Don't look back in anger" y "Wonderwall".
El primer “comunicado” de Noel no deja mucho lugar a la imaginación, aunque uno puede suponer que los chicos volvieron a agarrarse literalmente a las trompadas. Dijo Noel: “Con algo de tristeza y gran alivio les comento que esta noche dejo Oasis. La gente escribirá y dirá lo que quiera, pero simplemente no podía continuar trabajando con Liam un solo día más. Mis disculpas a toda la gente que compró entradas para los conciertos en París, Constanza y Milán”.
Sin embargo, poco después profundizó en el tema: “El nivel de intimidación verbal y violenta hacia mí, mi familia, mis amigos y mis compañeros ha llegado a un punto en que es intolerable. Y la falta de apoyo y comprensión por parte de mi administración y compañeros de grupo me ha dejado sin ninguna otra opción mas que marcharme de la banda”.
Los rumores no dejan de correr: se comenta que Liam destrozó la guitarra de Noel, al tiempo que este último gritaba “no eres mi hermano”.
En medio de la tormenta Peggy, la madre de los hermanos malditos y talentosos, salió a poner paños fríos a una situación que siempre estuvo presente: "Estoy convencida de que la banda se reformará porque ellos se quieren mucho, pero siempre han sido diferentes. Lo gracioso es que no se peleaban cuando eran pequeños. No peleaban hasta que empezó la banda. Espero que este no sea el fin de Oasis. No creo que lo sea. Es sólo que están cansados al final de la gira. Han tenido peleas antes y han sabido superarlo".
Pero tal y como ya dijo Noel hace unas horas, al menos por el momento no tendremos más Oasis porque Oasis ya no existe.
¿Cómo es que se gestó la figura de este grupo o, digámoslo claro, de este dúo al que ningún otro músico -socio o invitado- fue capaz de seguirle el tranco? Fue a base de buenas, maravillosas y estupendas canciones. Hits. Hablamos de Hits.
En el medio, por supuesto, Liam y Noel mantuvieron una relación que ha sido capaz de recordarnos la cómica y desenfrenada amistad de Tom y Jerry. Tampoco el ego de ambos ha contribuido a suavizar su imagen. Si The Beatles se compararon con Jesús, Oasis siempre quiso pararse a la altura de The Beatles. Como si la banda de Liverpool fuera el único ícono musical que pudiera hacerles sombra. Para el resto del universo musical nunca tuvieron mayores consideraciones. Recordemos, por ejemplo, las palabras poco felices que los Gallagher tuvieron para Blur: “algunos de los integrantes de Blur parecen buena gente, pero espero que otros dos mueran de Sida", aseguraba Noel en referencia a Damon Albarn y Alex James.
Aunque por encima de las trifulcas estuvo la música. Cada disco de Oasis ha contenido al menos un hit indiscutible. Una canción nacida para marcar su tiempo. Y, tal vez en el momento más afilado de Noel, Oasis logró el imposible de componer un disco - “(What's the Story) Morning Glory?”- en donde sólo se escuchaban excelentes temas. Uno tras otro.
De su primer disco, “Definitely Maybe” (1991), figura la atrapante "Live Forever", que ya sabemos lo profundo que caló en públicos de todo el mundo. Luego vino “(What's the Story) Morning Glory?” (1995), un disco perfecto que rompió todos los récords de popularidad (vendió 20 millones de copias) y que puede ser escuchado de principio a fin sin adelantar ni poner pausas. Canciones como "Wonderwall" y "Champagne Supernova" alcanzaron la estatura de emblema generacional.
La hipnótica "Stand By Me" y la muy saturada "D'You Know What I Mean?", que fue presentada al mundo con un super video, de “Be Here Now” (1997), reconfirmó la vigencia y el poderío de Oasis en la escena musical internacional. “Go Let It Out”, incluida en “Standing on the Shoulder of Giants” (1999), fue la punta de lanza de un disco bastante experimental y más arduo de escuchar que los anteriores. Con "Stop Crying Your Heart Out" de “Heathen Chemistry” (2001), el grupo demostró que mantenía intacta su capacidad para componer sobresalientes baladas. "Lyla", de “Don’t Believe The Truth” (2005), presenta a un Oasis en buena forma, rockero, intenso y listo para continuar en la ruta. Finalmente, “The Shock Of The Lightning”, es uno de los temas insignia de “Dig Out Your Soul”, un álbum que merece ser escuchado con especial atención puesto que subraya la madurez de un par que hace rato dejó atrás la adolescencia y la juventud.
Y justo cuando se ponía bueno, pues, Oasis llega a su fin. Pero, haciendo caso de quien seguramente los conoce mejor que nadie, Peggy, tarde o temprano tendremos una reconcilización. Un abrazo. Una cerveza compartida. Entonces, como en el juego de la eterna reencarnación, habrá Oasis para un rato y peleas para siempre.