|
21 » Jan 2009 |
|
Crítica: El pájaro pintado, de Jerzy Kosinski |
|
|
Por Alejo Stopansky
El libro de este nombre impone imaginar una acción. Consabido el efecto, resta buscar al autor y a su propósito. ‘Post scriptum’, Jerzy Kosinski contó que la novela (creo yo, una crónica novelada), recibió vítores y censuras, como naturalmente sucede con toda obra literariamente eficaz. Puede ser un destino que el autor no supo o no pudo entrever.
Más que una reseña podríamos ensayar una carta abierta, una dúplica ‘sui generis’ a la crítica de ‘El pájaro pintado’, por justicia o venganza. Era ésta la forma de la primera en tiempo de Aristófanes (hay quienes hoy dicen que el fiscal es el titular de la ‘vindicta pública’…). Será, entonces, de un ignoto remitente a otro ignoto destinatario: el autor del “libelo acusatorio”.
La novela está situada en la periferia de la guerra y relata los hechos y las irremisibles acciones comunes a toda guerra, sin importar el tiempo o el sitio en que sucedan. Cuando más vulnerables son las víctimas, más vigor cobran los ejecutores de esas tropelías; los plumajes se confunden y se trastrocan. Es en esta bóveda que el errabundo impúber refiere haber tratado con intratables personajes, tal vez los menos principales, tributarios de apodos que no resaltan defectos físicos sino de orden psíquico. Están insinuadas las probables causas de estas anomalías.
Al promediar el primer tercio del libro comienzan a inmigrar las verdaderas tribulaciones que en más de una vez todos nos hicimos, sin importar tal o cual lengua (eslava, ánglica o gálica), tal o cual cepa (zíngaro, hebreo o muzárabe), tal o cual credo (judío, protestante…). Tal el hijo de Dios, que es Dios (Mateo 15:34). El leedor se dejará llevar por el personaje integrándose al basto aviario que no deja de sorprender, afligir y emocionar. La valía está en que Kosinski se animó a plumearlo sin seguir ninguna corriente pictórica.
Francia acogió ‘El pájaro pintado’ con el ‘Prix du meilleur livre etranger’. Quien contendió (o quiso contender) con él en la referida invectiva agoró a Kosinski una infracción capital de orden religioso. Jerzy Kosinski murió el 3 de mayo de 1991 pecando por soberbia o exceso de píldoras. Nos dicen que no dejó la habitual esquela “Señor juez, no culpe usted a nadie de este suicidio”, sino una menos barnizada. Un lapso que llaman eternidad. Hay quienes la detestan. Kosinski condescendió con ella e historió el problema de nuestro tiempo. Páginas que serán escritas mañana. |
|
|
|
Categoría : Libros | Comentarios [1]
|
|
|
|
|
|
|
EN LO SIMPLE ENCONTRARAS LA BELLEZA |
|
Por : DULCINEA | 21 » Apr 2009 | 11:30 pm |
|
|
SERIA BUENO QUE USES UN VOCABULARIO MAS SIMPLE, ABURRE, BAJA UN POCO AL "PUEBLO", QUE EN DEFINITIVA ES EL QUE LEE...UN ABRAZO DESDE EL PASADO...
VA CON ONDA. |
|
|
|
|
|
|