|
Hay lujos que no descansan. Tampoco escasean. Sobreviven con indiscutida elegancia a las crisis sin importar cuán fuertes éstas resulten. Y la actual crisis financiera por la que atraviesa el mundo puede romper todos los records. Aun así, fumar un buen habano cubano, tomar un whisky añejado en las catacumbas de alguna remota isla del Reino Unido, comprarse un auténtico Rolex que heredarán los tataranietos, adquirir un incunable de 500 años de antigüedad en apenas 300.000 euros o la última locura de Damien Hirst por 10 millones de dólares continúan siendo caprichos que no conocen de vaivenes bursátiles. Mientras el mundo se derrumba, el mercado de los objetos de colección, algunos capaces de brindar placeres fugaces pero exclusivos, se encuentra en alza.
Durante la última Feria de Frankfurt salieron a la luz algunas de estas figuritas. Según los especialistas del rubro, el libro excepcional sigue siendo una inversión segura. Se han pagado 30.000 euros por una "Historia natural de las ranas". Y una obra como "Nippon", del naturista alemán Philipp Franz von Siebold, se cotizó en el famoso encuentro en alrededor de 300.000 euros.
Artículo completo |
|